Representantes de UGT y CCOO se han concentrado este lunes en la plaza López Allué de Huesca, ante la sede de Ceos-Cepyme, con motivo del Día Mundial de la Seguridad y Salud en el Trabajo. Durante el acto, han leído un manifiesto en el que han reafirmado su compromiso con la defensa de la seguridad laboral y han exigido medidas urgentes para frenar la siniestralidad. "El 28 de abril es una fecha de recuerdo de todas aquellas personas que han perdido su salud o su vida en el trabajo, pero también es una fecha de reivindicación y de demanda a la sociedad de más atención ante este problema", recoge el manifiesto leído por los sindicatos.
En 2024 se registraron en Aragón 17.775 accidentes de trabajo, de los cuales 2.327 fueron in itinere, y 37 personas perdieron la vida. A nivel estatal, se produjeron 1.181.202 accidentes laborales, con 628.300 bajas y 796 muertes, 75 más que el año anterior.
José Antonio Alentá, responsable de Servicios Públicos de UGT en la provincia de Huesca, ha subrayado la necesidad de modificar la ley para adaptarla a los nuevos riesgos laborales. Ha advertido del incremento de patologías no traumáticas, como infartos, ictus y cuadros de ansiedad, así como de los accidentes de tráfico relacionados con el trabajo. "Solicitamos que las pymes inviertan en prevención y tomen conciencia", ha señalado. "Vamos a trabajar y queremos volver todos a casa", ha afirmado. Además, ha lamentado que en este inicio de año ya se hayan producido varios accidentes laborales en la provincia.
Desde CCOO y UGT han instado al Gobierno a actualizar el cuadro de enfermedades profesionales, a reforzar la salud mental en los planes de prevención y a garantizar que la transformación digital y el uso de la inteligencia artificial en el trabajo no suponga un deterioro de la seguridad. También han reclamado el desbloqueo del fondo de compensación para las víctimas del amianto y un mayor impulso de las políticas públicas en esta materia, así como el fortalecimiento de la Inspección de Trabajo y la creación de juzgados especializados.
Ambos sindicatos exigen la modificación y modernización de la ley de prevención de riesgos laborales y la puesta en marcha de un plan de choque efectivo, ya que los accidentes de trabajo siguen siendo una grave realidad que evidencia "condiciones laborales inseguras e injustas".
Además, han denunciado el retraso en la activación del fondo de compensación para las víctimas del amianto, reclamando su inmediata puesta en funcionamiento con indemnizaciones adecuadas y exentas de tributación. En un contexto de profundas transformaciones económicas, tecnológicas y climáticas, urgen a actualizar la normativa preventiva, incluyendo la protección de la salud mental y la consideración de factores como la diversidad generacional y la perspectiva de género.
El manifiesto también señala la necesidad de reforzar la prevención en las pymes, integrar plenamente la seguridad laboral en las empresas y regular los riesgos asociados a la digitalización y la inteligencia artificial. UGT y CCOO insisten en que el diálogo social y la participación sindical son esenciales para garantizar que los cambios tecnológicos beneficien a todos los trabajadores.
Finalmente, los sindicatos reclaman más recursos para la Inspección de Trabajo y las estructuras públicas de prevención, la creación de juzgados especializados en siniestralidad laboral y rinden homenaje a los delegados y delegadas de prevención, piezas clave para lograr entornos de trabajo seguros.