El monolito colocado en Aínsa en solidaridad con Palestina fue vandalizado apenas una hora después de su instalación. La pieza, ubicada junto a un olivo plantado en el Parque del Mercadillo por el grupo "Sobrarbe por Palestina", fue derribada antes de que el mortero fraguara, lo que motivó una denuncia ante el juzgado de Boltaña.
El acto simbólico había sido organizado para expresar el compromiso del pueblo ainsetano con el pueblo palestino. La iniciativa, surgida tras los sucesos en Gaza, reunió a más de cien personas en una concentración con lectura de manifiestos, poemas y música.
El monolito, un bloque de piedra de 50x60 cm tallado por un artista local, incluía un contorno de Palestina y unas llaves incrustadas, símbolo universal del abandono forzado del hogar. Antes de su colocación, la organización había denunciado agresiones verbales y otros actos vandálicos contra símbolos de apoyo.
En una carta abierta, "Sobrarbe por Palestina" expresó que los actos de intolerancia dañan la convivencia y solo benefician a quienes buscan restringir derechos y libertades. Recordaron que defender los derechos humanos es un deber universal.
El grupo se cuestionó quién puede sentirse molesto por visibilizar la situación palestina y subrayó que sus acciones siempre han sido pacíficas y orientadas a denunciar crímenes de lesa humanidad.
Tras el vandalismo, la organización reafirmó su compromiso y animó a la población de Sobrarbe a colocar banderas palestinas en balcones o ventanas, comprometiéndose a facilitar las que no tengan.