Un individuo siniestro, que protagonizó una escucha viralizada en youtube (denunciaba ante la Policía Nacional que "la Secreta" le había pinchado las ruedas de sus dos motos cuando estaba en busca y captura) hace un tiempo, mantiene un continuo hostigamiento y acoso a varias mujeres en Grañén, algunas de las cuales le denunciaron en agosto. Les amedrenta incumpliendo la orden de alejamiento y prohibición de comunicación dictada por un juzgado en un juicio rápido. Una situación que evidencia las flagrantes deficiencias en la aplicación en el medio rural de Ley Orgánica de Protección Integral contra la Violencia de Género. En el pueblo, consideran que es insuficiente la presencia de la Guardia Civil y en muchos sectores no conciben la libertad del personaje conflictivo.
Esa es la sensación y la impotencia que ahora mismo sienten multitud de ciudadanos de Grañén por la pertinacia de un tipo con numerosos antecedentes policiales por diferentes delitos que, desde que saliera de la cárcel de Castellón, ha acrecentado su amedrentamiento a varias mujeres -nos permitimos lógicamente preservar su identidad- cuyos nombres dibuja con cantidad de pintadas con lindezas insultantes como "zorra" y también su propia firma, Chuvi.
El caso es que el personaje en cuestión las asedia en la proximidad de sus domicilios y de espacios públicos. El miedo y el hartazgo hicieron a algunas mujeres sacar fuerzas de flaqueza en medio del temor para denunciar la situación a finales de agosto, que se solventó en un juicio rápido en el que la magistratura extendió medidas provisionales de orden de alejamiento y prohibición de comunicación. "A la media hora, ya estaba incumpliéndola al hacer una pintada que ponía 'zorra'", entre la desesperación de las afectadas. Se prodiga permanentemente con el nombre de las víctimas y su nombre, Chuvi, en carreteras y guardarraíles que recorre con su coche rojo. También explicita, en una ensoñación inquietante, declaraciones como "Te amo" o alusiones como "Doncella".
El individuo vive de okupa en una granja en la carretera a Fraella, a pesar de que tiene familia en Grañén.
Ante las denuncias de las afectadas y del propio ayuntamiento, la Guardia Civil ha realizado este lunes un despliegue después de una nueva pintada, del que "Chuvi" ha salido indemne y sin localizar, a pesar de que durante la tarde estuvo comprando en un establecimiento comercial de alimentación y en un bar. Obtiene los recursos presuntamente de hurtos y circula con su coche permanentemente.
El caso es que el pueblo vive en una zozobra que, lógicamente, es muy superior en el caso de las implicadas que se atrevieron a denunciar -insistimos en que supuestamente son bastantes las atemorizadas-.
Fuentes municipales denuncian la situación de desamparo en la que se encuentra Grañén como ejemplo de la realidad del mundo rural, ante personas incontroladas y con la desesperación de escuchar que pintadas de ese tipo no dejan de ser faltas administrativas sin apenas repercusión, como tampoco la tiene el incumplimiento de la orden de alejamiento. Una realidad ante la que recuerdan la insuficiencia de efectivos de la Guardia Civil en estas zonas. Pero, ante todo, lo más preocupante es el escenario aterrador que padecen varias mujeres sin protección ante un asedio insufrible. "Dejamos de salir y de ser libres en nuestros movimientos. Tenemos miedo y psicológica y socialmente estamos condenadas por las ataduras. Tememos las desgracias que su agresividad puede acarrrear. Si esto va a más, puede acabar muy mal. Campa a sus anchas y no le detienen. Nos preguntamos dónde están los agentes policiales, quién vela por las víctimas. Estamos desprotegidas y las autoridades no hacen nada efectivo".