Los vecinos de Javierre y Olsón, en el municipio de Aínsa-Sobrarbe, reclaman la declaración de emergencia y urgencia de las obras de la carretera que une Lamata y Arcusa, tras una reunión mantenida con el alcalde de Aínsa, Enrique Pueyo. En el encuentro manifestaron su preocupación por el estado de una vía de difícil tránsito para habitantes, transportistas y visitantes de la zona, muy próxima al Parque Natural de la Sierra y los Cañones de Guara, y alertaron del riesgo que supone para cinco menores que emplean diariamente el transporte escolar.
La carretera municipal, de cuyo mantenimiento se encarga la Diputación Provincial de Huesca, es un eje esencial “en precario estado desde hace muchos años. Las lluvias de estos últimos meses y la fuerte tormenta de granizo de la semana pasada no han hecho más que agravar una situación que pone en peligro a los habitantes en sus desplazamientos diarios, y también a transportistas y turistas a las puertas de la temporada de máxima afluencia”, expone Enrique Pueyo. “Nos preocupan sobre todo los cinco menores que hacen uso del transporte escolar para acudir a Aínsa, dado que el asfalto presenta muchos baches y tramos estrechos donde maniobrar para un vehículo más grande de lo normal es peligroso”.
En un comunicado reciente los vecinos ya manifestaron su sentimiento de abandono, pues aunque esperan que las obras paralizadas hace ya dos años entre Javierre y Olsón se retomen en algún momento, consideran que el resto de la carretera, que une los pueblos de Abizanda y Arcusa, sufre numerosos inconvenientes. “Tenemos hijos que utilizan el transporte escolar a Aínsa, y nosotros trabajamos en Barbastro, cogemos la carretera dos veces al día”, manifiesta la vecina de Mondot, Virginie Jusufi Fresnel. “Nunca ha estado en tan mal estado. Es muy peligroso, cuando llueve nos hemos llevado algún que otro susto. Desliza, es muy estrecha, y además destroza los coches, es imposible evitar los baches”, asegura.
El Ayuntamiento ya ha trasladado en otras ocasiones las demandas de vecinos y vecinas a la Diputación Provincial de Huesca, la última a comienzos del mes de mayo. “De momento no hemos obtenido respuesta, pero esperamos que ahora, con la solicitud de la declaración de urgencia y emergencia, las gestiones se agilicen”, apunta Pueyo.
“Somos conocedores de los trámites de adjudicación, pero más allá del tramo de obra abandonado por la empresa que resultó adjudicataria, se hace necesario intervenir en toda una vía. Vehículos de grandes dimensiones, por ejemplo, no pueden circular sin sufrir percances, y los pinchazos para el resto de usuarios son habituales. Estamos hablando de un eje fundamental tanto para el municipio como para la vertebración por carretera de una parte notable de Sobrarbe, próxima al Valle de La Fueva, Abizanda y Bárcabo”.