Vecinos de Robres y de otras localidades se han unido este fin de semana para llevar a cabo la segunda plantación de árboles en la sierra monegrina. Pinos, carrascas y sabinas se alinean ahora en este paisaje, gracias a la colaboración entre los ciudadanos y el ayuntamiento de la localidad.
El evento, de carácter altruista, atrajo a participantes de diversas ciudades, entre ellas Huesca, Barcelona y Zaragoza, todos unidos por un objetivo común: mejorar nuestro planeta. Las expectativas apuntan a continuar esta tradición de cuidado ambiental en los años venideros.
La contribución del ayuntamiento de Robres para el éxito de esta plantación masiva ha sido importante. Además de facilitar el arbolado, el ayuntamiento ha contado con la colaboración de la Diputación Provincial de Huesca.
La mente maestra detrás de esta iniciativa es Sandra Cuello, una activista y corredora de maratones comprometida con la causa ambiental. Su dedicación y liderazgo han sido fundamentales para movilizar a la comunidad y coordinar la plantación de los 520 árboles.
El día culminó con un toque festivo, en torno a una paella compartida en el salón del pueblo.
La plantación de árboles no solo contribuye a la captura de carbono y la conservación de la biodiversidad, sino que también representa un compromiso tangible con la sostenibilidad y un futuro más verde y saludable para nuestro planeta.