Tras el veranillo de San Martín, la cota de nieve comienza a descender esta semana en los Pirineos oscenses hasta situarse en los 1.000 metros el miércoles, al tiempo que se va a producir una bajada en las temperaturas, más acusada en las mínimas, llegado los 5 grados bajo cero en Benasque o Sallent.
La Agencia Estatal de Meteorología (Aemet) apunta a una transición de una situación anticiclónica a una circulación atlántica con la entrada de un frente. Esta semana llega aire más frío y se esperan precipitaciones, que acumularán grandes cantidades en el tercio norte, que en las montañas serán en forma de nieve. Además, para este martes ha emitido un aviso de nivel amarillo por viento en el Pirineo oscense, a partir de las 15 horas.
Durante este lunes la cota de nieve bajará de los 2.500 a 1.500 metros, donde se mantendrá durante el martes. El miércoles, la previsión de la Agencia Estatal de Meteorología es que continúe descendiendo hasta los 1.000 metros. Será una jornada muy fría, con heladas generalizadas, fuertes y persistentes en cotas altas.
En el norte de la provincia irán descendiendo paulatinamente las temperaturas, especialmente las mínimas. Benasque, que arranca la semana con una previsión de 17 de máxima y -1 de mínima, llegará el miércoles a 6 de máxima y -5 de mínima. En Sallent de Gállego el descenso es similar, pasando de 14 de máxima y 0 grados de mínima a 4 de máxima y -5 el miércoles.
Jaca, que este lunes tendrá 17 grados de máxima y 5 de mínima, irá viendo descender los termómetros hasta los 9 de máxima y 0 de mínima, una situación similar a la de Sabiñánigo.
En la capital oscense, todavía se mantendrá 20 grados de máxima este lunes, que el jueves serán 12, con 0 grados de mínima.