VOX en el Ayuntamiento de Huesca ha presentado una propuesta de resolución al próximo pleno, en la que solicita la derogación de la Ley 7/2021, de Cambio Climático y Transición Energética, así como del Real Decreto 1052/2022 que regula las Zonas de Bajas Emisiones (ZBE). Considera que son una agresión directa a los derechos y libertades de los ciudadanos, y castigan especialmente a los más vulnerables.
José Luis Rubió Martínez estima que “la Ley de Cambio Climático impone medidas radicales que están perjudicando gravemente al tejido económico, al mundo rural y a los ciudadanos de a pie, sin ofrecer soluciones reales ni sostenibles”.
Asocia la formación verde la ley a los postulados del Pacto Verde Europeo, "e incluso va más allá de lo exigido por las directrices comunitarias, con consecuencias negativas para la soberanía energética y el desarrollo económico de España".
Una de las medidas más rechazadas por VOX son las Zonas de Bajas Emisiones para municipios de más de 50.000 habitantes como Huesca, que "restringen el derecho constitucional a la libre circulación, establecen barreras de clase y afectan especialmente a quienes no pueden permitirse cambiar de vehículo. El coche de un trabajador humilde es tan legítimo como el de un rico con coche eléctrico. No vamos a permitir que se discrimine por el tipo de motor”.
La propuesta reclama que el Ayuntamiento paralice cualquier avance en la redacción de la futura ordenanza sobre ZBE hasta que no se aclaren los supuestos en los que se podrán aplicar excepciones. Si el Gobierno central obligue a su implantación, VOX pide que se limite exclusivamente a las calles que ya eran peatonales antes de la entrada en vigor de la ley, evitando nuevas restricciones a la movilidad.
Afirma VOX que hay daños colaterales de tal pretensión como perjuicios a familias numerosas, personas con movilidad reducida, profesionales del transporte, comerciantes locales y ciudadanos que necesitan desplazarse para trabajar o cuidar de familiares dependientes. “Se trata de un modelo de ciudad hostil, que expulsa a sus vecinos del centro y condena al comercio tradicional”, afirma Rubió.
Finalmente, VOX Huesca manifiesta su total oposición al llamado “fanatismo climático” que, según su criterio, está guiando las políticas nacionales y europeas en materia ambiental. Por ello, el grupo municipal reclama la derogación del Pacto Verde Europeo y de todas las normas, nacionales y supranacionales, que imponen una transición energética injusta, ideologizada y perjudicial para el bienestar de los ciudadanos climático.