El Grupo Municipal VOX en el Ayuntamiento de Huesca ha presentado una moción que será debatida en el próximo pleno, en la que reclama que los vecinos del municipio sean consultados de forma directa sobre la posible apertura de un centro de acogida para inmigrantes en situación irregular, incluidos menores extranjeros no acompañados.
El portavoz de la formación, José Luis Rubió Martínez, ha subrayado que una decisión de esta magnitud, con repercusión directa en la vida cotidiana de los oscenses, no puede adoptarse sin escuchar previamente a los ciudadanos. En su opinión, se está imponiendo un modelo migratorio fallido y carente de consenso, cuyas consecuencias afectan siempre a los barrios más vulnerables y no a quienes lo diseñan desde los despachos.
Desde VOX Huesca se denuncia que el Gobierno central, con la complicidad del bipartidismo y de numerosas entidades subvencionadas, traslada a los ayuntamientos la gestión de un problema que ni ha resuelto ni ha querido afrontar con transparencia. Según Rubió, en Huesca, como en tantos otros lugares de España, los vecinos se enteran por la prensa o cuando la decisión ya está tomada, sin haber sido informados ni consultados previamente.
La moción presentada por el grupo municipal pone de relieve la necesidad de activar mecanismos de participación ciudadana, como una consulta formal, amparándose en el artículo 69.1 de la Ley Reguladora de las Bases del Régimen Local, que establece la obligación de las corporaciones locales de garantizar la implicación de los vecinos en los asuntos que les afectan.
Al mismo tiempo, VOX exige al Gobierno de España que rectifique unas políticas migratorias que, según sostienen, fomentan la inmigración irregular y ponen en riesgo la convivencia, la seguridad y los recursos públicos. Para Rubió, resulta inaceptable que se tomen decisiones que condicionan el futuro de las ciudades sin contar con quienes residen en ellas, pagan impuestos y educan a sus hijos.
La propuesta registrada por VOX contempla que el Ayuntamiento de Huesca inicie los trámites necesarios para consultar la opinión de los vecinos sobre la posible instalación del centro, y que el Ejecutivo nacional revise unas medidas migratorias que, a juicio de la formación, favorecen la entrada masiva y descontrolada de personas sin regularizar, con graves consecuencias para la cohesión social.
En conclusión, VOX sostiene que ha llegado el momento de que los ciudadanos de Huesca tengan voz en una cuestión que consideran determinante para el porvenir de la ciudad. Según Rubió, no se pide nada extraordinario, sino simplemente que se escuche a los vecinos antes de imponer medidas que condicionan el futuro de sus barrios.