El consejero de Agricultura, Ganadería y Alimentación, Ángel Samper, se ha presentado ante las OCA junto con todos sus directores generales, el delegado territorial de la DGA, Javier Betorz, y el jefe del Servicio Provincial de Agricultura, José Miguel Malo, para optimizar la proximidad ante el ciudadano y escuchar sus demandas, y ha aprovechado para recordar el liderazgo de Aragón en sectores como la ganadería extensiva, el porcino y la trufa, pero también para alertar de la difícilmente contenible subida de los precios de los alimentos que van a "agravar la situacióin de las familias más frágiles".
El consejero ha protagonizado un encuentro con las Oficinas Comarcales Agroambientales (OCA) dentro de la línea de coordinar todos los servicios públicos que se ha marcado como meta. Es la respuesta a una inquietud de los ciudadanos y de los funcionarios, la coordinación dentro del aparato público frente a las "lagunas". De ahí estas reuniones en las tres provincias con las OCA y las entidades colaboradoras para evitar desconexiones como la que hay "a nivel nacional. Nosotros vamos en sentido contrario: conexión y coordinación".
Para optimizar las OCA, hay que empezar por definirlas: "Es un elemento de cercanía al administrado. Esto no es interpretable. No la pueden dar lasa OCA si la fluidez de la conexión con el aparato central, en este caso la consejería, no se termina de producir bien". Al final, "el agricultor y el ganadero han de percibir mejoras". En este sentido, ha recordado el incremento de 22 millones en presupuestos propios, esto es, un 40 %, "vamos a hacer todo lo que podamos en nuestra casa. Tendremos seguramente graves dificultades en años consecutivos por lo que está pasando, porque las comunidades funcionan como vasos comunicantes. Por esto, cuando se da a unos se condena a otros".
Este aumento de las consignaciones permite también dotar mejor a las Oficinas Comarcales, "pero lo que hablamos hoy es que fluya la información, los sistemas de comunicación y coordinación entre las direcciones generales y las OCA y, fruto de todo eso que no cuesta dinero, el que lo va a disfrutar va a ser el agricultor y ganadero".
Por sus propias convicciones profesionales, Ángel Samper siempre ve "trabajo" para mejorar. Ha aludido a la reunión con la Plataforma de la Ganadería Extensiva para combatir el caos y la fragilidad que "nos ha hecho llevar tiempos incidiendo en la necesidad de ayudar a la ganadería extensiva. Esto mismo se está produciendo con el porcino con una diferencia sustancial: el porcino no necesita estas ayudas, sino que no les estorben en aquellas cuestiones que sí están estorbando, como elementos de bioseguridad, la no contaminación. Son cuestiones que nos afectan a todos y están presentes por el propio sector. Vamos a liderar también el tema de la trufa a nivel nacional. Puse en marcha una puesta en escena con las cuatro o cinco consejerías que están afectas políticamente a esta consejería. A este consejero lo que le importa no es la política, que también la buena política, sino mejorar los resultados. Vamos a hacer con Castilla-León, Extremadura, Valencia, Murcia y Aragón un plan de acción en el cual Aragón ha asumido el porcino, la ganadería extensiva y la trufa como liderazgo. Y el otro tema que vamos a recoger es el agua".
Samper ha explicitado que este es el trabajo de cercanía dentro de las cinco comunidades autónomas, que se va a trasladar a las autonomías del PP, del PSOE y de cualquier cariz político. "Este no es trabajo de VOX, ni del PP, ni del PSOE. Hay que acercar los problemas a los ciudadanos y este es trabajo coral".
Se ha hecho eco, tras afirmar que apostará por la eficiencia, de una pregunta en Cortes sobre la carga política de esta Consejería. "A mí me extraña mucho que hagan este tipo de preguntas a este consejero que huye de las cargas políticas, y que está ponderando e incrementando el trabajo técnico para dar respuesta a estas cuestiones que, aunque se aborden políticamente en este caso en un primer paso con las consejerías de VOX, no estoy pensando en las consejerías de VOX, sino en todas y en el Ministerio. En concreto en ese elemento de fragilidad de la ganadería extensiva, porque hay un hartazgo en el sector de que hay muchas palabras y no se ha hecho nada. Ante los problemas, siempre he dicho que hacen falta soluciones. De todo lo que podamos hablar en el ámbito agrario, ante los problemas hay que poner soluciones, porque siempre las hay".
Tras responder sobre la Enfermedad Hemorrágica Epizoótica ("me parece una barbaridad que el Ministerio diga que se haga cargo cada comunidad"), ha considerado también desafortunada la idea de cobrar el agua. Ha afirmado que el martes estuvo en La Sotonera y está lleno. Ha expresado gráficamente la situación: "En dos telediarios se han llenado los embalses de aquí y ha corrido el agua. Es un disparate lo que estamos sufriendo y lo que el Ministerio pretende. Tenemos un Ministerio de Transición Ecológica que la transición ecológica no se produce, y sólo es de la deriva ecológica. Para que se produzca, tiene que haber un equilibrio siempre entre la ecología, entre el medio ambiente, el ambiente completo que he apuntado siempre y el sector productor. Y ese equilibrio se ha roto desde hace tiempo porque el Ministerio de Transición Ecológica no piensa en ningún momento en la producción de alimentos".
Ha denunciado que todas las decisiones se adoptan sin sentido común y sin el apoyo científico, "lo que al final está llevando a lo peor, que es a qué familias van al lineal en este momento y tienen que elegir la compra de unos alimentos en detrimento de otros porque no los pueden comprar, porque no los pueden pagar. Hay familias frágiles que tienen un salario mileurista y tienen que quitar de la cesta de la compra ya muchos productos, y la deriva de la Transición Ecológica es que los precios de los alimentos van a ir subiendo cada vez más, y vamos a vivir en el mundo yuppi. Lo he dicho en las Cortes: señores, todos los que estamos aquí no vamos a tener problemas de que unos determinados productos y otros. Si realmente tenemos esa sensibilidad social, tendremos que mirar que todas las decisiones que tomemos, y que estamos tomándolas en deriva ecológica tremenda en el Ministerio, van a agravar a las familias más frágiles porque van a tener dificultad para adquirir determinados alimentos".