Septiembre es, sin duda, el mes de la vendimia por excelencia en Aragón extendiéndose hasta principios de octubre, dependiendo de la variedad de uva y su maduración.
En Aragón, se cultivan diversas variedades de uva que destacan tanto por su calidad como por su adaptación a cada microclima y suelo de la región. De las variedades tintas destacan la Garnacha, conocida también como “tinto aragonés”, una de las variedades más emblemáticas de Aragón, y la Cariñena o Mazuela que se utiliza en la elaboración de vinos tintos robustos y con buen potencial de envejecimiento. En variedades de uva blanca predominan la Garnacha Blanca y la Chardonnay.
La vendimia de 2024 en Aragón prevé una cosecha de aproximadamente 102 millones de kilos de uva, siendo similar a la del año pasado, aunque representa una disminución del 15% en comparación con la media de los últimos años.
En Aragón contamos con cuatro denominaciones de origen:
La Denominación de Origen Cariñena, la más antigua de Aragón, conocida por sus vinos tintos robustos elaborados con Garnacha y Cariñena espera recoger alrededor de 65 millones de kilos.
Por su parte, la Denominación de Origen Campo de Borja, famosa por sus vinos tintos intensos y afrutados elaborados principalmente con Garnacha, prevé unos 22 millones de kilos.
La Denominación de Origen Calatayud destaca por sus vinos tintos de gran cuerpo y ricos en aromas, elaborados principalmente con Garnacha, cuenta con una previsión de hasta 10 millones de kilos.
Por último, la Denominación de Origen Protegida Somontano, conocida por sus vinos tintos elaborados con variedades como Cabernet Sauvignon, Merlot y Tempranillo, así como por sus blancos frescos y aromáticos de Chardonnay y Gewürztraminer, tienen una previsión asciende a unos 17 millones de kilos.
Además, Aragón cuenta también con el Vino de Pago de Aylés, único vino de pago en Aragón y uno de los pocos en España, y varias indicaciones geográficas protegidas (IGP) para los Vinos de la Tierra.
El vino ha sido una parte integral de la gastronomía y la cultura de Aragón durante siglos. La versatilidad y riqueza de los sabores lo convierten en un acompañante ideal para una amplia variedad de platos realzando sus sabores. Sus propiedades antioxidantes pueden tener efectos beneficiosos para la salud cuando se consumen con moderación.