Un gran atasco de más de 14 kilómetros se está produciendo a estas horas de la noche del domingo en la carretera Nacional 240 desde antes de Puente La Reina hasta Berdún por una tractorada de más de cincuenta unidades en protesta por las condiciones del campo y ajena a las organizaciones agrarias.
Ha sido un domingo movido en las carreteras altoaragonesas. En la Ribagorza y en el Somontano también se han sucedido movimientos de tractores que han provocado importantes atascos.
Al igual que en distintos puntos de España y en cuatro carreteras el pasado viernes, la concentración de tractores no cuenta con el respaldo de las asociaciones principales profesionales del sector (Asaja, Uaga-Coag y UPA), que han convocado para este lunes una rueda de prensa con el objeto de anunciar movilizaciones propias y unitarias para los días 8 de febrero en Huesca, 13 en Fima de Zaragoza y 22 por distintos puntos de Aragón.
La tarde ha sido particularmente espesa en circulación en el Somontano, donde los tractores ya se concentraban desde el puente de las Pilas. La Guardia Civil ha direccionado a muchos vehículos que bajaban del Pirineo hacia el centro de Barbastro, mientras otros han escogido rodeos hacia Fonz para intentar alcanzar Huesca. Las imágenes de la tractorada son impresionantes.
Estas movilizaciones extraoficiales y no autorizadas están provocando importantes afecciones al tráfico. Hacia las ocho de la tarde de este domingo, la cabeza de los cincuenta tractores está llegando a Berdún. Este movimiento -lento- está siendo vigilado y regulado por varias dotaciones de la Guardia Civil de Tráfico, una en Puente la Reina indicando la incidencia a los conductores, otra en Berdún y una tercera en el itinerario entre ambos puntos.
Por parte de algunos de los participantes en estas tractoradas se rechaza la catalogación de "agricultores con ideologías extremas e impulsadas por grupos de la izquierda y la derecha radical" que atribuyen las organizaciones agrarias principales de nuestra provincia. Es, aducen, "el desencanto con nuestra situación y también la falta de credibilidad que para nosotros tienen las asociaciones". En definitiva, "la falta de respuestas a nuestros problemas. No hay ideología alguna detrás de nosotros, sólo interés de tener las condiciones para desarrollar nuestro trabajo".