El Colectivo de Agricultores y Ganaderos de las provincias de Huesca (HEGA), Zaragoza y Teruel ha rechazado la interpretación realizada desde algunos medios de comunicación zaragozanos en el sentido de que la manifestación del día 1 de marzo tuviera como objetivo un asalto a la Aljafería, sede de las Cortes de Aragón. En la concentración, resultaron heridos catorce policías según sus sindicatos y algunos agricultores.
La pretensión, ha asegurado en un comunicado de prensa la conjunción de los movimientos de las tres provincias, era que tres representantes del Colectivo fueran recibidos por el consejero de Agricultura, Ganadería y Alimentación, Ángel Samper, con la voluntad de "exponerle nuestra disposición y necesidad de trabajar conjuntamente desbloqueando así la terrible situación en la que se encuentra el campo aragonés".
Recuerda este colectivo que está estudiando ser el germen de una nueva organización "desprovista de los vicios" de las ya existentes. Llevan cuatro semanas manifestándose "sin que se haya producido ningún avance y, ante una situación tan crítica, urgen una serie de medidas de rápida aplicación competencia de la administración autonómica".
"Somos conscientes de que toda negociación lleva sus tiempos, pero la inacción y pasividad que estamos recibiendo por parte del Gobierno de Aragón y su Consejería de Agricultura es inadmisible", agrega el Colectivo.
Critican, como viene sucediendo en las últimas semanas, la actuación de los Cuerpos de Seguridad que atribuyen a las órdenes desde más altas instancias. "Queremos denunciar la acción policial desmedida y desproporcionada que sufrimos, la consideramos muy peligrosa y llena de cargas innecesarias en las que se pudo ocasionar alguna desgracia personal, como el momento en el que se cargó en la entrada y en el interior del puente, poniendo en un serio riesgo la vida tanto de manifestantes, como de los agentes allí desplegados".
De hecho, no quieren cargar las tintas sobre los policías. "Reconocemos la labor de las fuerzas de seguridad del Estado, que es garantizar la seguridad y el correcto desempeño de un pleno autonómico, pero no hubiera sido necesaria si desde la mesa de la presidencia, tal y como pactamos con las fuerzas de seguridad del estado y el diputado allí presente, nos hubiesen atendido a los representantes para hacer entrega del manifiesto y exigir una fecha lo antes posible para iniciar una mesa de trabajo entre los representantes del Colectivo y la Consejería".
Prosiguen que, "desde presidencia, se optó por faltar a la palabra y agravar la situación de tensión con los agentes de la Policía Nacional desplegados en el perímetro".
Defienden que sus manifestaciones siempre han sido pacíficas. "Quienes estamos al frente de estas movilizaciones somos agricultores y ganaderos en situación límite y de todas las edades, que luchamos por nuestros derechos y por recuperar el respeto perdido por parte de la Administración y sindicatos". "El campo resiste", concluye el comunicado.