Enate comienza la vendimia de una uva de gran calidad y levemente superior en cantidad al pasado año

La variedad merlot es la primera recogida y los trabajos se prolongarán todo agosto y septiembre

11 de Agosto de 2022
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Racimo de merlot en los viñedos de Enate.
Racimo de merlot en los viñedos de Enate.

Unas magníficas condiciones climatológicas han permitido a Bodega Enate iniciar la madrugada del miércoles 10 de agosto, bendecida por San Lorenzo, su vendimia número 31. La primera variedad cosechada es la merlot que, en años calurosos como este y en parcelas de poca producción, se adelanta a las blancas, tradicionalmente las más madrugadoras. La bodega prevé una gran calidad en las uvas, así como un ligero aumento en la cantidad de las variedades blancas.
Las altas temperaturas y las escasas precipitaciones a lo largo de todas las estaciones han marcado el crecimiento vegetativo de la vid. “Unas
condiciones climatológicas favorables y propias del Somontano, pero que este año se han visto acrecentadas, registrando temperaturas récord en el mes de junio en las zonas más al sur del Somontano donde se superaron los 40ºC, y que ha supuesto el adelanto de la vendimia una semana respecto a las fechas habituales”, explica el Departamento de Viticultura de ENATE.
Aunque el otoño fue bastante seco, el Somontano disfrutó precipitaciones suficientes para que la planta pudiera recuperarse tras la vendimia del 2021. La primera parte del invierno fue muy frío y seco, lo que resultó muy favorable para la inducción floral y el bajo riesgo de transmisión de enfermedades de madera durante las podas invernales. La segunda parte de la estación fría vino marcada por temperaturas más suaves que favorecieron la brotación temprana del viñedo.
Al comienzo de la primavera, la meteorología pareció arriesgar la campaña con una serie de heladas tardías a principios de abril con el viñedo ya en proceso de brotación. Sin embargo, “el buen hacer de los viticultores del Somontano con los viñedos situados en zonas altas de ladera y lejos del fondo de los valles consiguió que no sufrieran daños por heladas, no así en otras zonas vitivinícolas y de frutales de la provincia que
fueron arrasadas”.
La primera parte de la primavera fue lluviosa, terminando así el ciclo de sequía invernal y permitiendo a las vides un desarrollo óptimo antes de la floración y cuajado. Además, las temperaturas altas vividas desde final de marzo y abril aceleraron el crecimiento de las plantas, que experimentaron un desarrollo vegetativo excepcional como pocos años se recuerda. De este modo, la floración gozó de tiempo seco y ventoso, lo que favoreció el cuajado y la caída del capuchón florar sin ataque de hongos. Las altas temperaturas llegaron pronto al Somontano, que en junio alcanzó cifras récord. A finales de julio el acumulado de horas grado o integral térmica de Winkler ha sido un 25% mayor que el año 2021. “Nos podemos hacer una idea así de la cantidad de días de altas temperaturas que hemos acumulado”.

No obstante, el envero comenzó en torno a mediados de julio, en fechas habituales para el Somontano. En definitiva, el verano está resultando muy seco, con ausencia total de precipitaciones, por lo que las parcelas de secano de las zonas con tierras más pobres son las más perjudicadas y se prevé una merma importante de la producción.

La bodega prevé una gran calidad en las uvas, que presenta un óptimo estado cualitativo para la vinificación, así como un ligero incremento en la cantidad de las variedades blancas, debido al aumento de la superficie de cultivo y a la incorporación de nuevos viticultores a la “familia” Enate. Y aunque tradicionalmente la variedad chardonnay es la primera en ser vendimiada por esta bodega, este año tan caluroso ha propiciado un adelanto de la uva merlot de las parcelas de menor producción. “Es habitual que, en años de más temperatura como el vivido, la variedad merlot madure con más premura, adelantándose a las variedades blancas”.

Esta vendimia se lleva a cabo por personal habitual de la bodega y a primeras horas del día, sobre las tres de la madrugada, para aprovechar las temperaturas más frescas. “De esta manera, se preservan los aromas varietales de la uva y se evita la oxidación del mosto durante el transporte, cuya duración siempre es menor a una hora”. Además, se reduce la energía necesaria para enfriar el mosto antes del inicio de las fermentaciones, con el consiguiente impacto medioambiental menor. Tras estas primeras semanas, comenzará la segunda fase, dirigida a recoger las variedades de la finca de Bachimaña, el viñedo de altura de Enate a 700 metros, dirigidas a la elaboración de vinos tintos, crianzas y reservas, que necesitan una maduración más completa, con más grado alcohólico, donde poder expresar el alto valor de la zona del Somontano. La vendimia 2022 se prolongará durante todo el mes de septiembre. 

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