La Feria de Otoño de Biescas volverá a convertir la villa en una sucesión de recintos bajo una misma causa: ensalzar la tradición ganadera de siglos refrendada por la concesión real de 1636 y acompañada por un espíritu innovador que acaba convirtiéndola en una referencia de la agroalimentación, de la artesanía y de la capacidad organizativa en la que el ocio y la gastronomía ocupan un lugar preferente de las 32 ediciones consecutivas de la nueva etapa iniciada por María Antonia Fañanás.
La Feria biesquense ha sido presentada por la vicepresidenta de la Diputación Celsa Rufas, la alcaldesa, Lorena Cajal, y la presidenta del Comité Ferial y concejala Isabel Manglano, en la sede de la corporación provincial. Como anfitriona, Rufas ha considerado que se trata de una "escapada y una cita obligada dentro del Alto Gállego que recibe miles de visitantes de Huesca y de fuera" de la provincia, "un punto de encuentro de tradiciones, de cultura y de gastronomía". Ha valorado la vicepresidenta la capacidad de adaptación de un certamen inicialmente concebido para la ganadería, y que hoy es "un punto estratégico que hay que disfrutar".
Celsa Rufas ha recalcado que Biescas se convierte este fin de semana del 18 y el 19 de octubre en un referente por la buena hostelería y por la concurrencia de productos como el queso, la ternera, la ganadería en general y los ingredientes agroalimentarios, además de la oferta lúdica. Es una visión para la Diputación Provincial de "la provincia en positivo, de los valores que la caracterizan, y por eso hay que invitar a la gente a que acuda a Biescas".

Por su parte, la alcaldesa de Biescas, Lorena Cajal Escartín, ha apreciado la conjunción del atractivo "gastronómico, cultural y de arte. Somos un referente nacional y todo es gracias al empeño y el esfuerzo de todo el pueblo". Ha reconocido que un presupuesto de 90.000 euros es una cifra muy exigente para una villa como Biescas, por lo que ha agradecido a la Diputación "que apueste por este tipo de iniciativas que nos hace ir adelante".
La regidora de la villa ha abundado en la importancia de la "tradición ganadera de siglos que hemos reforzado innovando", aunque encuentra obstáculos insuperables como la coyuntura sanitaria: "Vamos a poder ver poco ganado, pero vamos a degustarlo. Es una feria más gastronómica". Lorena Cajal ha concluido con el agradecimiento al Comité Ferial y a Isabel Manglano, para concluir que "va a ser un éxito rotundo, un fin de semana de maravilla en Biescas".

ISABEL MANGLANO
La concejal de ferias, Isabel Manglano, se ha remontado a 1636 con la concesión por parte de Felipe IV de una feria de ganado que agrupara a ganaderos de ambas partes del Pirineo, con el pago en "maravedíes que demostraba la importancia para la economía de la feria". Posteriormente, ha agregado, las vicisitudes diversas motivaron una irregularidad en las celebraciones hasta que hace 32 años María Antonia Fañanás reabrió la etapa moderna para "adaptarla a los tiempos y ser referente turístico en el Pirineo y el Prepirineo. La esencia es la ganadería, pero se rodea de actividades y de la oportunidad de disfrutar del entorno". Contribuye, así, a la desestacionalización y a un equilibrio entre la agroganadería, el comercio de proximidad y los pequeños productores junto a los sectores artesanal y agroalimentario.
Manglano ha abundado en que se da visibilidad a la ganadería y fundamentalmente a la extensiva, con sus positivos efectos medioambientales. "Las administraciones estamos obligadas a apoyar a este sector".
La presidenta del Comité Ferial, tras agradecer el respaldo de Diputación y Gobierno de Aragón, ha enumerado los dos grandes complejos de recinto. Por un lado, el edificio y las carpas instaladas al efecto en la zona polideportiva, donde se encuentran los estands de expositores, todos ellos productores y artesanos textiles, de madera. de cestería cerámica, joyería y cuero. Entre los productores, aceites, repostería, miel, conservas, embutidos, setas, trufa, azafrán y un largo etcétera. "Y, cómo no, nuestro producto estrella. Tendremos 27 estands dedicados al queso". No faltarán patés, vinos y cervezas artesanas. Entre todos, 96 expositores. "Es tanta la demanda que tenemos que hemos tenido que dejar fuera, sobre todo por la falta de espacio ya que es limitado, más de 90 solicitudes. La elección es complicadísima, porque por un lado tienes que premiar la fidelidad de quienes vienen desde hace treinta años y, por otro lado, queremos innovar. La elección es complicadísima".
El segundo recinto ferial es el relacionado con el ganado, en el Parque de la Conchada, recientemente rehabilitado. Desafortunadamente y tras tener apalabradas numerosas asociaciones, la coyuntura sanitaria ha motivado la renuncia a la "presencia física del ovino y del vacuno, ya que no es recomendable juntar ganado de distintas procedencias de ovejas y vacas. Este sector nos parece fundamental y característico, por lo que la ausencia la supliremos con la promoción y consumo de la carne criada en extensivo en el Pirineo". Habrá degustaciones en el parque, con dos dedicadas al vacuno con la Raza Parda de Montaña y la Pirenaica, otra de ovino con la Churra Tensina y, finalmente, el potro de Hispano-Bretón. Habrá exposición de caballo Hispano-Bretón y de perros de raza Mastín del Pirineo.

Se sucederán las sesiones de unas jornadas técnicas la tarde del viernes y el sábado. El Concurso Queso de Otoño cumple este año las veinte ediciones y será un atractivo igual que la exhibición de juegos tradicionales aragoneses, la demostración de una curtidora de pieles y una novedad: el visionado de las garrapatas que se han convertido en endémicas y se darán consejos sobre cómo combatirlas.
En el aspecto de los espectáculos, el sábado por la tarde a las 20 horas actuará el grupo aragonés de folk Bosnerau, que el año pasado entusiasmó a los visitantes. El domingo por la mañana, como las 31 ediciones precedentes, Los Titiriteros de Binéfar, y por la tarde la tradición de La Ronda de Boltaña.
Como colofón, la clausura con la ternera asada al espedo patrocinada por la asociación Araparda, para la cual ya se han vendido mil raciones.
Isabel Manglano ha concluido con una estimación de más de siete mil visitantes, teniendo en cuenta que para las distintas degustaciones gastronómicas ya ha habido más de 4.000 inscripciones.