La lluvia ha querido acompañar la XXXIX edición de la Expoferia de Sobrarbe, que congrega a productores locales, ganaderos y agricultores en el Castillo de Aínsa, reviviendo el carácter comercial que siempre ha distinguido a la villa. La carpa en el acceso al Castillo ha permitido el desarrollo del acto inaugural, al que han acudido, junto al equipo de gobierno del ayuntamiento, el diputado provincial Ignacio Espot y el presidente comarcal José Manuel Bielsa Manzano, entre otras autoridades.
“La Expoferia de Sobrarbe es la continuación de una tradición que se remonta a la época medieval, tenemos datos históricos desde el siglo XIII”, ha destacado el alcalde, Enrique Pueyo, durante el discurso. “Probablemente fue gracias a los judíos que aquí vivían. Por eso, se conformó la plaza porticada de Aínsa, para acoger estas ferias que se celebraban, un centro comercial notable en la zona central pirenaica. Los Reyes de Aragón concedieron la posibilidad de realizar ferias, por ejemplo, en el año 1.404”.
Se ha resaltado la trascendencia de las elaboraciones artesanales de todo el Sobrarbe y en especial el vino, un producto que décadas atrás suponía una importante actividad económica y que en esta edición tendrá un protagonismo particular. Este sábado a las 18 horas en la Torre del Homenaje, y dentro de las Jornadas Agroganaderas José Luis Gracia Chapullé, se hablará precisamente de la comarca como una zona vitícola casi perdida, y tendrán ocasión de explicar su proyecto de recuperación Nicolás Brun y Rebeca Araujo conocido bajo el nombre 'Casa Vinícola Moliniás'.
Este viernes se ha entregado el Premio José Antonio Murillo a José Manuel Broto Pueyo, quien fuera persona de confianza del añorado promotor de la Expoferia, ya que su implicación ha sido clave para la presencia del ganado en la feria desde sus inicios. Él ha cortado la cinta junto al alcalde y al concejal Nicolás Baena, recordando en la recogida del galardón al propio Murillo y al también fallecido compañero José Ángel Costar, gerente de la Cooperativa de Sobrarbe SCLAS.
Los zaragozanos Dixie Land Blues Band han ofrecidouna muestra de su repertorio musical, cambiando, eso sí, las calles del casco antiguo por los pasillos de la carpa del Castillo, donde se ubican la mayor parte de los expositores llegados desde distintos puntos de España e incluso de Francia. Entre los participantes se han sumado este año las mujeres de 'Tejiendo entre montañas', cuya recaudación por venta destinarán a la Asociación de Labores Solidarias IAIA.
El recinto ferial se abre el sábado a partir de las 11 horas. Están previstas actividades como el anillamiento científico e identificación de aves, la demostración de pastoreo con perros, la degustación de carnes km0, el concurso de cestas de la huerta de Sobrarbe o el campeonato de aserrado de troncos. Para los más pequeños, juegos de madera y, además, una novedad: la yincana familiar de la ganadería extensiva.
Los ganados vacuno y ovino estará ausente en esta edición de la Expoferia por una cuestión de prevención ante la enfermedad de la lengua azul, aunque habrá Gallina de Sobrarbe o Latón de La Fueva, muy identificativas del territorio. La jornada del sábado concluirá con la actuación de Mikel Legasa's Quartet en el marco del X Pirineos Jazz Festival, esperando que la climatología acompañe en la segunda jornada.