El consejero de Agricultura, Ganadería y Medio Ambiente, Joaquín Olona, ha participado este martes en el 50º Aniversario del secadero Cereales Santiago en Grañén, donde ha felicitado a la sociedad y ha asegurado que esta es una muestra "de lo que hay que hacer para luchar contra la despoblación.más allá de fantasías y cuestiones ilusorias. Tenemos que tomar muy buena nota y ser conscientes de esta coperativa que es una SAT, que combina la modernización del regadío y de la industria para plantearla en términos de 4.0". El titular gubernamental ha disfrutado de una mañana espléndida en la población grañenense, con responsables de la SAT, con trabajadores y representantes institucionales.
En una comparecencia con el gerente de la SAT, Mariano Ordás, ha incidido en su modelo de desarrollo. "Quiero poner el foco de que es todo sobre la base de la agricultura familiar. Seguro que tiene 50 años por delante. Es la solución para la despoblación, pero siendo conscientes de que la SAT dará resultados sólo si va de la mano de la agricultura familiar. Aquí hablamos de una industria que hace todo lo que hay que hacer: crear valor añadido, fijar en el territorio, etcétera. Pero 140 explotaciones familiares que son la base de nuestro mundo rural. Nuestros pueblos siguen teniendo el carácter que valoramos que sigan teniendo gracias al modelo de agricultura familiar, y necesita una PAC justa y eficaz y estructuras como ésta, de carácter asociativo, capaces de llegar al mercado. Las pequeñas explotaciones familiares es imposible que lleguen a los mercados como esta estructura que sí llega. Ellos están enviando los productos y la falta deshidratada a China y los cinco continentes. Esa es la clave: agricultura familiar, regadío y estructuras familiares con capacidad de llegar a los mercados".
Casi 6.000 hectáreas están en pleno proceso de modernización de regadío y concentración parcelaria, "que en un breve periodo provocarán un gran incremento de la producción"
El gerente del secadero, Mariano Ordás, ha explicado que tienen un ámbito de actuación de casi 7.000 hectáreas y que, actualmente, registra un crecimiento y expansión "muy importante", porque casi 6.000 hectáreas están en pleno proceso de modernización de regadío y concentración parcelaria, "lo que en un breve periodo de tiempo provocará un gran incremento de la producción, y se convertirá en un reto para el que se tendrá que preparar la cooperativa". Igualmente, ha recalcado la instalación de un parque solar fotovoltaico que va a otorgar autonomía y optimización energética sostenible.
Ha desgranado las cifras, con más de 100 socios y más de 40 explotaciones agropecuarias muy vinculadas "que nos aportan sus productos, forrajes, cereales, compra de insumos. Asesoramos agronómicamente. La idea es transformar, comercializar y dar valor añadido a los agricultores".
Ordás ha agradecido al Gobierno de Aragón el apoyo recibido a través de la convocatoria de subvenciones para la modernización de la industria agroalimentaria, gracias a las que la SAT Santiago ha invertido 2,6 millones de euros para ampliar los almacenes de producto acabado, de deshidratado de forraje, un nuevo canal de sistema de enfriamiento y automatización completa de los procesos para adaptarse a la industria 4.0 y mejorar la, capacidad, la seguridad y la trazabilidad. Ya se plantea como objetivo la ampliación de la deshidratadora de forrajes en la que invertirá 800.000 euros.
En el horizonte, también contempla la diversificación de los cultivos para combinar los tradicionales con otros de carácter hortícola que aportarán más valor y contribuirán precisamente a optimizar los rendimientos de la inversión en modernización del regadío.
Patricia Puértolas, autora del libro del cincuentenario con Victoria Fortuño, ha resumido la historia de la Sociedad Agraria de Transformación (SAT) 580 que se fundó como un pionero Grupo Sindical de Colonización tras un fallido intento de crear un molino de arroz por parte de un numeroso grupo de agricultores de la zona. Hace cincuenta años, arrancó con la presidencia de Mariano Lavilla y la vicepresidencia de Carlos Monreal Puimedón.
Fue en 1982 cuanto se reconfiguró como Sociedad Agraria de Transformación. Tiene como fin la realización de diferentes servicios agrícolas comunes de sus socios y otras labores del sector agropecuario, laborales, de investigación, promoción de cultivos, y cualquier otra actividad para la mejora de las explotaciones agropecuarias de los socios y en consecuencia, la obtención de ventajas añadidas a la comercialización agrupada de productos.
Uno de los objetivos de entonces era evitar intermediarios y mejorar los beneficios. En la actualidad, dispone de dos secaderos con una capacidad de 15.000 kilos/hora para maíz y de 11.000 kgs./hora para arroz respectivamente. También se secan y almacenan cereales como la cebada, el trigo, avena o el sorgo, entre otros.
Desde 1993 también deshidrata alfalfa, con dos líneas de producción independientes para procesar el forraje deshidratado en sus dos variedades de presentación en el mercado, el gránulo y las pacas.
En las instalaciones situadas en la calle Afueras disponen de dos naves y dos cubiertos de chapa, donde se almacenan las pacas de forraje deshidratado. A estas infraestructuras se suman seis almacenes de obra y doce silos, de los cuales, cuatro se utilizan para el almacenamiento de gránulo.
EL TESTIMONIO DE JOAQUÍN BUISÁN
Joaquín Buisán se ha encargado de tirar de su prodigiosa memoria y recordar los orígenes. No en vano, él fue uno de los impulsores y ha sido trabajador de la casa. "Veníamos de la desaparición de un cultivo muy importante de la zona, como es la remolacha, y nos vimos en la necesidad de dedicar aquellas hectáreas al cereal". Había algo de alfalfa, arroz y maíz. "El cultivo más rentable era el maíz, pero hacía falta tener un secadero". Tuvieron unas reuniones en 1972 en las que llegaron al acuerdo de poner maíz en la primavera para obligarse a instalar el secadero.
Estudiaron la amortización de las instalaciones programadas. "Nos comprometimos a sembrar un mínimo de hectáreas en 8 años". Acordaron 3.000 pesetas por acción. La producción esos ocho años permitió amortizar las primeras inversiones.
Ha recordado las primeras juntas, el proyecto del ingeniero Jaime Gasset Lázaro y la adquisición a Rafael Ayerbe de la maquinaria en Huesca. En esos meses, se movilizaron para conseguir permisos de industria o de eléctricas y se pusieron en marcha, se realizaron tres pórticos para meter el grano. "En los años sucesivos se hicieron los dos pequeños almacenes y la instalación en la que estamos".
En el acto, Mariano Ordás ha agradecido el trabajo de las autoras del libro de 84 páginas en el que se deja constancia de la labor y la contribución de las generaciones hasta nuestros días. "Está abierta a todos los socios y los agricultores para el presente y el futuro de la SAT. La misión es que sea una herramienta eficaz y que contribuya a todos los desafíos". Ha aludido expresamente al relevo generacional y a la mejora continua, a la concentración parcelaria y la modernización "para que sean una pronta realidad". Con ellas, "aseguraremos el futuro de nuestra zona".
"UNIÓN Y FUERZA"
El presidente de la SAT, José Luis Oria, se ha mostrado orgulloso de esta gran familia que aglutina a los socios y a cincuenta trabajadores que han heredado aquella "valentía" de 1972 con un espíritu que no se ha movido: "Defender, proteger y aupar al profesional del campo, así de simple y así complicado". Como Pepu Hernández cuando ganó el Mundial de Baloncesto, ha expuesto su triple máxima: "Cooperativismo, cooperativismo y cooperativismo". "Unión y fuerza", ha agregado, para disponer de estas instalaciones que ocupan 7 hectáreas, con 12 naves, secadero y deshidratadora. "Nos adelantamos a la modernización" de los regadíos y las explotaciones y ha demandado celeridad en los procesos de la administración para favorecer la diligencia en los proyectos. "Queremos ganar en eficiencia y productividad y aportar dinamismo a comarca".
En este 2023, la inversión se cifrará en un millón de euros para el parque fotovoltaico, la deshidratadora y el secadero. "Lo importante es que sean herramientas que garanticen la competitividad. Las sociedades agrarias defienden a sus socios y queremos abrir las puertas a los actuales y a los nuevos para que se incorporen a las juntas de gobierno. Tenemos la vista puesta en pasado pero sobre todo en el futuro".
El presidente de la Comarca, Armando Sanjuán, se ha reconocido agricultor de formación y profesionalmente. "Mi vida es la agricultura y ganadería. Sé lo que cuesta una explotación y nada mejor que una SAT para defender nuestros productos". A la vez, ha pedido al consejero de Agricultura la máxima simplificación burocrática, porque "lo que menos nos gusta a los Agricultores es el papeleo"
Carlos Sampériz, alcalde de Grañén, ha recalcado que la SAT Santiago "ha formado parte de la sociología y el núcleo de Grañén". Nunca ha sido un ente "aislado de lo que ocurría. En sus cambios, se ve el reflejo de una sociedad que se movía", y en este sentido ha elogiado "la bandera de la ilusión y la llama viva" que está presente en la memoria de Joaquín Buisán. "No es un mero trabajo, aquí influye mucho la actitud. Se ha conseguido que sea una gran familia que se expande en toda la zona".
De ahí que, como ha agregado el munícipe, sea una bandera para "los sentimientos y los valores. Es lo que diferencia al secadero de Grañén, que tendrá 50 años por delante por gestión, por la junta y los trabajadores".
El consejero ha cerrado el acto apuntando dos reflexiones. Primero, que "somos conscientes de que esta evolución sobre el regadío que habéis asumido es fruto del esfuerzo y compromiso los regantes". Y, segundo, "la importancia del carácter familiar en la agricultura. No afrontamos ahora los problemas de 1972 o 1953. Tenemos dificultades diferentes, pero la agricultura familiar no sobrevivirá sin ayuda pública. Hace falta una estructura, capacidad comercial y una cooperativa capaz de trasladar a los mercados. Se llega con estructuras. Seguid ejerciendo el liderazgo con los maestros que tenéis", ha concluido Joaquín Olona.