El jueves presentamos en Vörtice, un espacio de las Fuentes, el barrio zaragozano, un libro que se titula Radical. El libro, escrito por Teresa Cuartero e ilustrado por Ana Yael, versa sobre el latín (¡que ganas de decir versa¡). Como quiera que estoy implicado en la presentación estos días estoy más latinista de lo normal, y digo con soltura ad hoc o patientia nostram.
Esta tarde me la he pasado gritando Pange lingua Gloriosi. Creeté que no se lo que significa, y no quiero parecer un melón, pero en estos momentos no me importa mucho. Tú solo quedaté con el latinajo.
Tengo varias historias alrededor del latín, y son todas bellas y ahora mismo, en este preciso momento que escribo esta columna protodórica yo haría que los niños en primero de BUP o como quiera que se llame ahora, tuvieran que aprender el hic haec hoc.
Escribo esto para parecer culto, y no por otra cosa. Y no es lo mismo mentir en latín que en castellano, aunque se parezca. Y aunque no te lo creas, esta mañana, cuando iba a por la barra de pan, como Umbral, mi vecino me ha dicho : ¿Quo Vadis, Liquen?