Escuchar recitar a María José Álvarez es enfrentarte al desnudo mundo de la poesía más auténtica. No es la asturiana afincada en Huesca dada a ese modelo lírico de hoy que se aleja de lo inteligible en ocasiones para ocultar la incapacidad de conectar con el alma. En su ópera prima, Retazos de la Nada, María José se presentaba a la comunidad literaria con una transparencia total, intimismo puro, una declaración de intenciones, una identidad única que rechaza toda usurpación.
"Alas de Babel", su segunda obra, constituye una aproximación al imposible metafísico de albergar, en un pequeño poemario, el lenguaje universal de la verdad poética, que no entiende de las fronteras babélicas cuando de crear belleza se trata. Quizás por la curiosidad de este misterio se congregaron en Masdelibros, junto a María José Álvarez y sus dos presentadores, los autores Fernando Biarge y José María Fuixench, decenas de amigos y curiosos que quisieron ver despegar las alas de la asturiana oscense, dualidad sin la que es imposible concebir la literatura de María José.
Álvarez define Alas de Babel como "una recopilación de poesías de todo tipo con temas que hablan del amor, de paisajes, de emociones... Es una variedad de sentimientos plasmados en diferentes poesías".
Respecto a su originaria Retazos, aprecia que "ésta era más personal, íntima, desgarradora. Ha habido una evolución. Retazos no estaba pensado para ser publicado y era más visceral, y Alas de Babel es más meditado, más maduro".
"Sigue siendo desde dentro, pero quizás desde otro punto de mi vida que no es tan intenso, tan desgarrador. Con más mesura, con más tranquilidad", sentencia la firmante. María José, como sus compañeros de presentación, leyó con ese tono hermoso que caracteriza su voz algunas de las poesías de Alas de Babel.
Fernando Biarge, uno de los dos escriores que presentaron Alma de Babel de María José Álvarez en Masdelibros la noche del viernes, asegura que "se nota que es el segundo libro que hace. Es menos intimista, más abierto, pero se nota que se ha hecho mayor y las cosas se manejan de manera diferente".
¿Cuál es la ventaja que se aprecia en la autora asturiana? "Que los versos se leen muy bien, son gratos de leer, no tienen obstáculos, surge con mucha facilidad y se lee de forma muy agradable. Es una virtud capital. Los versos fluyen con soltura, con dominio. Se nota que utiliza además herramientas, licencias a las que todo autor tiene derecho. Dicen que la poesía se escribe con el corazón. Yo no estoy de acuerdo, pero sí se nota que en la poesía que maneja María José de vez en cuando sale algún pálpito. Hay mucho de amor, y no hay nombres. Todo es muy anónimo, pero como soy mayor se nota que hay juventud, con lo que estoy al margen, fuera de juego".
El prolífico autor considera que en la Almas de Babel hay "imaginación, creatividad, técnica, conocimiento, empatía, interés, inteligencia y sensibilidad. Lo único que le echo en falta es que se ha olvidado de mis montañas. Ser asturiana y no hacer nada con el Naranco de Bulnes es algo que le tengo que echar a la cara", bromea -o no- Fernando Biarge.