Alice Babs, un sueca en la corte de Duke Ellington

Este viernes celebramos el centenario de la voz para la que Ellington escribió sus últimos Sacred Concerts

Juan Emilio Estil·les
29 de Enero de 2024
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Alice Babs, un sueca en la corte de Duke Ellington

Seguimos poniendo de relieve los centenarios de músicos de jazz que van cayendo este año, aunque nuestra invitada de este domingo desplegó sus más de tres octavas en ámbitos tan variados como el folk, la música clásica y el pop.

Es sabido que Duke Ellington escribía pensando en los músicos que iban a interpretar sus composiciones y, a veces, las inspiraban. Hay ejemplos sobresalientes de temas pensados para el saxofonista Ben Webster, el contrabajista Jimmy Blanton, el trompetista Cootie Williams… Pero el caso de la cantante sueca Alice Babs (1924- 2014), es bastante curioso.

Ellington viajó por segunda vez a Europa con su orquesta, en 1939 y celebró sus cuarenta años en Suecia. Allí fue obsequiado con una serenata por parte de un grupo de escolares de la que siempre estuvo agradecido y nunca olvidó, ni siquiera veinticinco años después. Ese fue el origen del disco Serenade to Sweden de 1963 para el que fichó, muy oportunamente, a la mejor voz de su país.

Alice Babs era bastante conocida por sus apariciones en el cine, que arrancan a los dieciséis años con Swing It, Teacher! (1940). En su carrera también destaca el haber sido la primera representante de Suecia en Eurovisión en 1958 y su colaboración con el violinista Svend Asmussen al que Ellington, por cierto, fichó para su Jazz Violin Session de 1963.

Pero su mayor aportación a la historia del jazz sin duda fueron los dos conciertos sagrados que Ellington compuso pensando en su voz. En la última década de su vida (1899-1974) Duke Ellington escribió tres conciertos de este perfil: A Concert of Sacred Music, en 1965, con el que se celebró la inauguración de la Catedral de San Francisco;

el Second Sacred Concert, de 1968, que llegó a interpretar en la Catedral del Mar de Barcelona; y el Third Sacred Concert, de 1973, que grabó seis meses antes de su muerte. Esos conciertos fueron para él the most important thing I have ever done y en los dos últimos contó con Alice Babs. Se cuenta que cuando ella no cantaba esas piezas Duke tenía que buscar tres cantantes diferentes…

La escuchamos interpretando Heaven en el estreno del Second Sacred Concert en la St. John Cathedral de Nueva York. Ahí está, también, inconmensurable, Johnny Hodges.

¡Feliz domingo de jazz!

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