"Hay una ordenanza vieja muy bonita que dice: al soldado se ha de dar aceite, agua, sal, vinagre y asiento en la lumbre. Y yo agradezco su presencia y digo a los no militares, porque los militares nunca dejan de serlo y lo que hacen es cumplir la ordenanza". "El asiento de la lumbre es calor familiar. Nosotros los militares somos trashumantes, nos movemos continuamente. Mi experiencia vivida es que he cambiado 29 veces de puesto de trabajo y 23 de residencia. Al final, no sabemos de dónde somos. Sólo tenemos una conciencia de qué somos, y es que somos españoles y esta es nuestra patria: España".
Así ha iniciado el almirante Santiago Bolíbar su conferencia La vuelta al mundo por Magallanes y Juan Sebastián Elcano dentro del XI ciclo de conferencias para la difusión de la cultura de Defensa, de la Subdelegación de Defensa y la Real Hermandad de Veteranos del Ejército y de la Guardia Civil que, a nivel nacional, preside Bolíbar. Precisamente, el presidente de Huesca, el coronel Jaime Marqueta, ha presentado al almirante.
Ha añadido que "el hecho de que alguien nos dé el asiento en la lumbre es muy importante", que es lo que han concedido quienes han asistido al Centro Cultural de Ibercaja en Huesca para llenar el salón.
A partir de ahí ha puesto la atención en la Pinta, la Niña y la Santa María. "Las dos gestas más importantes que se han hecho son el descubrimiento de América y la vuelta al mundo. El barco antiguo más estudiado del mundo ha sido la nao Santa María, y España ha tratado de aprovechar en sus centenarios ese atractivo histórico para recordar y potenciar su historia".
Ha recordado el cuarto centenario del Descubrimiento de América y la figura de Victor Manuel Concás y Palau, a quien llamaron desde Madrid cuando navegaba en la fragata Asturias y se le encargó que se construyese una nao Santa María mientras Estados Unidos se encargaba de una Pinta y una Niña. Se hizo en un año "en un acto improvisado, pero el barco español navegó desde Palos de la Frontera, a Canarias, de Canarias a San Juan de Puerto Rico y hasta Chicago, a la Exposición Universal de Chicago y ahí se destruyó por un incendio". La Pinta y la Niña no pudieron navegar. Fue seis años antes de la guerra hispanoamericana.
Y ha remembrado que, en 1981, la Armada, conce años antes del quinto centenario, estudió lo que se había hecho en el cuarto centenario y el viaje de Concás y Palau, y dijo "que no se improvisara, que se gestionara bien". Ahí recibió el almirante la importante encomienda de ponerlo en marcha y de dirigir y coordinar la nao Santa María y las dos carabelas. Completar el proyecto fue una gran satisfacción, consciente de la responsabilidad de comandar un hito histórico, no sin las dificultades que exige el mar. 29.000 millas y 70 puertos con barcos muy bien construidos arqueológicamente
El almirante Bolíbar es una de las personas, además, que ha conseguido dar la vuelta al mundo, como Magallanes, en concreto en el buque escuela Juan Sebastián Elcano. Bolíbar ha aludido al viaje del gran Fernando de Magallanes en la travesía iniciada el 10 de agosto de 1519 desde Sevilla, con regreso el 8 de septiembre de 1522 con la Nao Victoria como única superviviente, al mando de Juan Sebastián Elcano. Esa décima expedición que dirigió Bolíbar ha sido la expresión del poderío naval de nuestro país y de la capacidad que tiene España cuando entiende cuál es su misión en el mundo