Almirante Treviño: hace un siglo "teníamos 16 submarinos, hoy uno y medio"

El jefe de la Armada ha estimado que España ha de reforzar sus submarinos al menos hasta seis para responder a las necesidades de la Defensa

DH
10 de Abril de 2025
Guardar
Almirante Treviño: la insuficiencia de submarinos en España

"El arma submarina española, 111 años de submarinos en la Armada" ha sido el título de la exposición del almirante José María Treviño Ruiz que ha cerrado el XII Ciclo de Conferencias organizado por la Subdelegación de Defensa y la Hermandad de Veteranos del Ejército y la Guardia Civil, cuyo presidente, el coronel Jaime Marqueta, ha presentado al conferenciante.

El almirante Treviño ha arrancado con la figura de Isaac Peral, el inventor de este ingenio exclusivamente ideado para la guerra y hoy elemento imprescindible de la disuasión y la Defensa dentro de la geoestrategia mundial. Ha aludido al cartagenero y la botadura del Submarino Carraca el 8 de septiembre de 1888 (las pruebas duraron un año, represaliado por el "nefasto" ministro Beránger (camaleónico hasta el punto de ser titular ministerial con Isabel II, con Amadeo Saboya y Alfonso XIII) por salir elegido diputado en las Cortes, y pocos años después, el 22 de mayo de 1895, muerto en Berlín tras un tumor cerebral. Revela su patriotismo la pretensión del espía griego-ruso Basil Zaharoff de comprar los planos a lo que replicó: "Los planos no son míos, son de España". Cuatro submarinos y la base naval han llevado su nombre.

Logo WhatsApp
Suscríbete a nuestro canal de WhatsApp para tener la mejor información

El de Peral fue el primer submarino eléctrico. Después, ha analizado toda la evolución desde el encargo del Rey Alfonso XIII que permitió adquirir un estadounidense y tres de la casa Fiat, ya con algunos récords de inmersión (el primero de 72 horas). El Serie C fue el primero oceánico. Mejoraban las prestaciones y España llegó a tener 16, "ahora uno y medio", explicaba el almirante. De ahí a los Gür y a una curiosidad en la Guerra Civil: "La empezaron a perder porque asesinaron en Cartagena a todos los oficiales. Si nos cargamos al piloto, un avión no funciona con el sobrecargo y las azafatas".

De ahí, ha transitado a 1953 y los acuerdos con Estados Unidos, ya con submarinos que aguantaban tres meses de inmersión. En 1958, la electrónica avanza en los sistemas de lucha submarina. Luego, los pequeños Foca y Tiburón.

En esta industria, se han sucedido peripecias como el ERE en Navantia y las malas decisiones gubernamentales. La merma del poder de España es evidente.

Ha mostrado toda la evolución de la construcción del S-81 y los procesos también en las pruebas, acciones delicadas porque de ellas depende la seguridad. Ha recordado un incidente con el S-74 en que una entrada de agua fue salvada por la pericia del timonel que hizo cálculos mentales por sus reiterativas prácticas.

EN RETROCESO HISTÓRICO

José María Treviño, a la hora de las conclusiones, ha recordado que la flotilla de submarinos pudo crearse en 1888 si a Peral le hubieran dado los medios, "hubiera hecho un submarino más grande, el submarino perfecto, pero no lo hicimos".

En 1930 llegó España a tener 16 submarinos de las clases A (4), B (6) y C (6). "Actualmente, fabricamos cuatro submarinos, pero es un número insuficiente, porque el submarino es múltiplo de tres: uno en patrulla, otro en tránsito y otro en reparación o descanso de operaciones. Así, puedes tener uno en el Atlántico y otro en el Meiterráneo: ¡qué menos!"

Hasta 1932 se dependía de la tecnología exterior si no se contempla a Peral y el primero posterior fue en 1932 el Clase D y resultó mal. "Se abortaron seis de la clase G porque faltaba tecnología, y también fracasaron las clases Foca y Tiburón".

Resultó fundamental la ayuda de Estados Unidos y un programa naval con cinco submarinos perfectamente operativos diez o quince años. Con la DCN francesa fue también una buena etapa. "¿Por qué no hemos seguido? No lo sé, es cuestión política".

En 1980 se recuperó parcialmente la autonomía tecnológico, "aquí se hace el casco, el sistema de combate es norteamericano, que es el arma. Los tubos lanzatorpedos son británicos, el periscopio norteamericano, el motor eléctrico es alemán. Salgo al mercado y compro lo que necesito".

El S81 Isaac Peral fue entregado a la Armada el 30 de noviembre, el S82 estará en 2026, el S83 en 2028 y el S84 en 2029. "Pero ya tendrían que estar previendo dos más si no queremos quedarnos retrasados".

En el turno de preguntas, el coronel Rafa Matilla ha preguntado si ha merecido la pena la autonomía tecnológica. Ha puesto como ejemplo a Italia, "que tenía tecnología propia de submarinos desde la II Guerra Mundial", que hicieron varias clases de submarino. "Alguien pensó que es mucho dinero y riesgo para hacer sólo cuatro o cinco submarinos. Señores alemanes, que han exportado 70 por todo el mundo y todo bien, véndanme la patente. Eso sí, yo los construyo en mis astilleros nacionales, con lo que no pierdo mano de obra. Y además me aseguro porque están súper probados".

"La tecnología se escapa de una nación", ha agregado el almirante. "Es dificilísimo hacer una red de combate que pueda competir con la americana, pero es muy difícil hacer un submarino de combate que pueda competir con otros". Un submarino se hace en siete años, y ha recordado el caso de Taiwán, que captaron ingenieros navales de todo el mundo. "Nuestro submarino, que se inició en 2004, tenía que haber estado en 2011. Inicialmente iba a costar 400 millones, luego fueron 500 y ahora está en más de mil millones. Más o menos 1.100 millones cuesta un submarino nuclear francés... y no hay color. Fue un error pelear con los franceses y no haber acudido a otros socios... Si hubiéramos tenido un conflicto las habríamos pasado canutas".

Ha concluido recordando que Estados Unidos tiene 70 submarinos entre balísticos (14) y nucleares, otros tantos Rusia y China está desplegando un poderío naval fruto de una inagotable industria de los astilleros cuya capacidad productiva es incomparable.

Archivado en

Suscríbete a Diario de Huesca
Suscríbete a Diario de Huesca
Apoya el periodismo independiente de tu provincia, suscríbete al Club del amigo militante