Antonio Naval Mas, historiador, está ofreciendo un taller en la Asociación de Antiguos Alumnos de la Universidad de la Experiencia en torno al Patrimonio emigrado y explica a los cuantiosos alumnos que, además de Estados Unidos, Europa también es destino del arte aragonés, con Francia como país que más piezas alberga.
Las tres primeras sesiones han servido para hacer una referencia histórica y geográfica de esta dispersión. "A partir de la cuarta, veremos con más detalles algunos pintores, algunas obras, algunas meteduras de pata como la Universidad de Harvard que quiso mejorar un retablo y lo destrozó".
El arte aragonés visto desde diferentes aristas incorpora algunos ejemplares muy significativos como la tabla de Santa Engracia de Zaragoza que está en Boston o la de Sijena, que está en Dallas. A cada una de ellas, les dedica un espacio.
En las primeras clases, el historiador quiso aclarar que "no fue solo Aragón de donde emigró el patrimonio, sino de toda España y toda Europa. Francia llegó a dar la Legión de Honor al escultor que se llevó inmensas cantidades de piezas de Francia y montó The Cloisters en Nueva York. Los alemanes perdieron obras tan importantes como el Tesoro Güelfo que está en muchos sitios, sobre todo Cleveland, y, cuando lo han querido recuperar, no ha sido posible".
Recuerda que, en tiempos de Napoleón, Francia se llevó 1.500 furgones con obras de arte. En España, "vendió todo el mundo arte, incluidos los directores del Museo del Prado. Los curas fueron los últimos en vender arte porque recurrieron a las parroquias cuando se había vendido ya todo el arte bueno. Sobre todo, era pintura del XVII del sur de España".
Quiere reivindicar el historiador oscense la figura del pintor Juan de la Abadía, que "ha llevado el nombre de Huesca a muchas ciudades de Estados Unidos. Por eso creo que Huesca debería dedicarle una calle".
Servando Gabarre, presidente de la Asociación de Antiguos Alumnos de la Universidad de la Experiencia, destaca el interés que suscitan los talleres que organizan, como el de flora, fauna y montaña, y el siguiente será el de Luis Lles sobre música. En el de Antonio Naval, hay 44 inscritos.
En la Asociación, están inscritos 120 socios, que son muy participativos. "Muchos, a lo largo de nuestra vida, hemos tenido pocas oportunidades de acceder a la universidad. Es una forma de llenar un espacio que la vida te propone. Inquietud, ganas de ocupar el tiempo y de contagiarte de las ganas de saber. La gente está muy animada".