Antonio Zafra, sobre la sordera: "Esto es tan duro que, si no hay alivio cómico, no hay quien lo soporte"

El malagueño ofreció un espectáculo en Huesca, en el festival Diversario

03 de Mayo de 2024
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Antonio Zafra, en Diversario. Foto Diversario
Antonio Zafra, en Diversario. Foto Diversario

La compañía andaluza de teatro inclusivo de Antonio Zafra presentó este jueves en Huesca un espectáculo con mucho humor sobre la vida de las personas sordas hecho por un actor sordo, en un acto incluido en la programación del Festival Diversario.

¿Cómo oye un sordo? ¿Por qué no se debe decir sordomudo? ¿Se puede vivir sin música? ¿Cómo escucha un implantado. Las vivencias de Antonio Zafra, junto a testimonios de otras personas sordas y los de profesionales que trabajan con ellas configuran este proyecto de difusión y divulgación

Zafra tiene un implante coclear y quería contar cómo es la vida de la persona con hipoacusia. “Yo soy sordo postlocutivo -aparece tras la adquisición del lenguaje-, pero hay gente que es sorda de nacimiento, hay gente que es usuario de lenguaje de signos y otra que no: el espectro de las personas sordas era muy amplio”.

Asistentes a la representación de Zafra en Diversario.
Asistentes a la representación de Zafra en Diversario. Foto Diversario

Explica que se documentó acerca de todo el espectro “de la familia de las personas sordas” y, conforme fue aprendido más, más iba relegando su propia historia. “Lo que cuento de mi vida son anécdotas personales para aliviar un poco la carga informativa”.

Zafra forma equipo con Víctor Alfonso. “Él me ha ayudado muchísimo, sobre todo en encontrar el tono, porque yo no quería hacer comedia. Pero me decía: Antonio, eso que cuentas es tan duro, que si no hay alivio cómico, esto no hay quien lo soporte. Hablamos de los problemas que pueden tener las personas con la sanidad, los recursos sociales, y la integración laboral. La tasa de desempleo de la persona sorda es altísima, es una de cada dos personas sordas. La tasa es de un 54,2”.

El actor explica que hay personas sordas que estudian y tienen buenas notas, pero después van a realizar entrevistas de trabajo y no les admiten. “Un amigo mío es un buen contable. Terminó con una empresa, y nunca más. Está haciendo trabajos manuales y es profesor de lengua de signos. Todas estas cositas son bastante duras y hay que ir metiendo humor, humor, humor, para contar la realidad”.

El público responde muy bien al espectáculo de Antonio Zafra y agradece el tono. “Una chica me esperó a la salida y me dijo: por fin entiendo a mi madre, que es sorda. No entendía su manera de pensar, con lágrimas en los ojos me dijo que estaba en shock”.

Antonio Zafra y Víctor Alfonso en Huesca. Foto Myriam Martínez
Antonio Zafra y Víctor Alfonso en Huesca. Foto Myriam Martínez

En opinión del actor, el problema que tienen las personas que viven con esta situación es que la sociedad, en general, no las conoce. “No hay referentes. Yo, cuando me empecé a quedar sordo profundo, que fue un proceso degenerativo, al principio me tiré mucho tiempo ocultándolo. Estaba estudiando Arte Dramático”.

El último papel antes de que le pusieran el implante coclear los realizó con tan sólo un 20 por ciento de audición.  “Volví cuando ya oía lo suficiente como para no trabarme y tener controlados los volúmenes”, apunta.

Ahora que va contando su historia, ya no le llaman para proyectos audiovisuales, pero no le importa, hace teatro y otras cosas.

Le gustaría que, gracias a su espectáculo, la gente, que está “muy desinformada”, supere esa idea superficial que tiene sobre la sordera. “No pretendo revolucionar, pero, por lo menos, dar algunas pistas”.

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