Bailando entre acuarelas invita a adentrarse en la sensibilidad y la vida emocional de Marian Ruiz (Huesca, 1976), a través de medio centenar de acuarelas que se presentan en distintos formatos. Para la artista, la pintura es un lenguaje capaz de traducir pensamientos y experiencias, más que un simple recurso técnico, y constituye una necesidad vital que se expresa mediante la transparencia y el color.
La Fundación Ibercaja Palacio Villahermosa ha abierto sus salas para acoger la muestra, que ha reunido a familiares, alumnado de su escuela y numerosos amigos. La subdirectora de la entidad, Alexia Serrano, ha destacado la coherencia y profundidad de la trayectoria de Marian Ruiz, así como la autenticidad y delicadeza que atraviesan cada una de sus obras.
La artista ha dado la bienvenida a los asistentes con palabras que desvelan la intimidad de su proceso creativo: “Hoy quiero presentaros mi exposición, Bailando entre acuarelas, tratadas cada una de ellas con mucho amor y mucho mimo”.
Ha explicado que cada creación surge de vivencias acumuladas a lo largo del tiempo. “A través de esta exposición quiero expresar mis emociones y sentimientos, que han sido muchos y muy variados estos últimos años. Pintados en diferentes momentos vitales que van desde 2019, hasta hoy”. Cada pieza constituye un testimonio silencioso que invita al espectador a establecer un vínculo profundo con su universo personal.

La técnica constituye el fundamento de toda su obra. Sus composiciones se presentan sobre papel, cartón pluma y cristal, y los matices que emplea actúan como una firma inconfundible, capaces de transmitir optimismo, serenidad o introspección.
El blanco del soporte se integra como un tono más dentro de la composición, mientras que la dilución de los pigmentos en agua genera un efecto de imprevisibilidad y frescura, que refuerza la sensación de libertad y movimiento.
Lejos de la rigidez de la acuarela tradicional, la artista busca transparencia, ritmo y profundidad, y así consigue que cada pieza sea única y refleje su mundo interior de manera inequívoca.
Los nombres de sus obras funcionan como puertas hacia distintos paisajes internos: Tierras perdidas, El río de la vida, Danza abstracta, Grafiti in Love, Susurros del bosque, En calma, Margaritas blancas sobre el fondo azul, Margaritas a la entrada de la huerta, Donde poder perderse, La vida en rosa...

La artista ha animado a los asistentes a dejarse guiar por los trazos y la vibración cromática. “Os invito a deteneros en cada acuarela, a observarlas bien, a dejaros llevar por las pinceladas, el color y sobre todo a sentir… Me gustaría saber si os transmiten alguna emoción… y por supuesto, si es así, que me lo hagáis saber”. De esta forma, cada pieza se transforma en un espejo que refleja la sensibilidad de quien la contempla.
La exposición evidencia un momento de madurez artística de Marian Ruiz. Tras años de explorar matices, formas y estados de ánimo, ha logrado un hilo conductor que armoniza técnica y expresión.
Más allá de la técnica o el formato, le gustaría que los espectadores percibieran la transparencia, el color y el ritmo de sus acuarelas, especialmente en las piezas de mayor tamaño, donde la libertad de la pincelada es más evidente.
Para quienes no están familiarizados con este tipo de pintura, espera que las obras les transmitan algo profundo, un mensaje emocional que surja de la interacción con los trazos y los matices, incluso si la interpretación no coincide con su intención concreta. En definitiva, busca que cada visitante se conecte con la esencia de su universo creativo y que la experiencia les haga sentir, sin necesidad de mediaciones.
La artista ha cerrado el acto con palabras de agradecimiento, a quienes habían acudido a arroparle en un día tan importante para ella, así como a la Fundación Ibercaja. Su humildad y calidez acompañan la fuerza y calidad de sus creaciones, que constituyen una muestra que resulta a la vez íntima y universal.
La exposición se puede contemplar hasta el próximo 30 de septiembre: de lunes a viernes, de 10:00 a 13:30 y de 16:00 a 20:30; y los sábados, de 10:00 a 13:00.