444 días de Sariñena a Astorga ("había que cortar y corté allí"). 43 representaciones. 37 poblaciones que incluyen las 2 del Olimpia oscense, las 3 del Teatro de la Estación y la única de Arbolé en Zaragoza. 444 díasdías representando la obra en 43 ocasiones y en 37 localidades distintas, incluyendo las 2 del Olimpia de Huesca, las 3 del Teatro de la Estación de Zaragoza y una en el Teatro Arbolé también de la capital aragonesa, ¿qué falta?
Este año se cumplen 35 años del Teatro de Robres, que ha creado treinta montajes. Ha actuado en 76 ocasiones en Huesca con 12 obras en diez espacios escénicos: Olimpia, Salesianos, C.C. Matadero, C.C. Santiago Escartín, DPH, CDAN, Bendita Ruina, Cruz Blanca, Guardería “San José”, Colegio “Santa Ana. Y este domingo se añaden dos, a las 18 y a las 20 horas en Bendita Ruina. A Mariano Gavín Suñé, el Bandido Cucaracha, le faltaba la bendición de San Vicente. Tantas tropelías habían de tener su redención. Por aquello de la buena cara de su bandidaje, la de dar de comer al hambriento. Luis Casáus, el director de la compañía, expresa gratitud: "Quiero agradecer al público oscense la acogida que siempre nos han dispensado, el trato recibido y las facilidades con las que nos hemos encontrado en los espacios donde hemos actuado y, por supuesto, agradecer a los medios de comunicación de la capital el apoyo que siempre nos han brindado. A todos, ¡GRACIAS!"
Fue en junio de 2021 cuando dio comienzo la aventura teatral con Cucaracha, y también, con dos representaciones, ¿cómo ha sido la evolución de la obra durante todo este tiempo?
En realidad el proceso de creación de la obra comienza mucho antes, cuando a partir de la novela de Adell y Garcia como base fundamental, escribo la versión dramática. Y sí, fue en Sariñena, lugar del estreno el 5 de junio de 2021, cuando ya nos dimos cuenta por la reacción del público que el montaje podía funcionar. En vísperas de la 50 representación se ha demostrado que así ha sido. Público y crítica coinciden en que es un gran espectáculo del que en el Teatro de Robres nos sentimos muy orgullosos.
¿Ha sido Cucaracha su mejor obra?
Al menos para mí es la que tiene unas connotaciones más especiales por distintos motivos. Primero, porque llevar a Cucaracha a los escenarios ha sido un empeño emocional que, tras muchos años revoloteando por mi cabeza, he visto materializado. Y segundo, por las circunstancias en que nos vimos envueltos a la hora de ponerla en pie por motivos de la pandemia. Al final con mucha ilusión, empeño y tozudez el proyecto vio la luz satisfactoriamente.
¿Cómo ha sido la respuesta del público?
Aunque en un principio pueda parecer una historia localista, la realidad es bien distinta. El bandolero social, como es el caso que nos ocupa, el que nace del pueblo rural como respuesta a las injusticias y abusos de unos pocos es un tema ancestral y universal con el que el público se identifica plenamente.
Por otra parte, eso de que sea, como en este caso, el propio bandolero quien mirando a los ojos del espectador le cuente su historia dentro de las circunstancias tan al límite que le tocó vivir hace que el público se identifique con el personaje de una manera muy especial, independientemente de que esté o no de acuerdo con las acciones que lleva a cabo. Resumiendo: tanto dentro como fuera de Aragón la historia de Mariano Gavín “Cucaracha”, no solo gusta, sino que emociona a los distintos públicos que la han presenciado. Por otra parte, ver en acción a un actor como Roberto Nistal, en el personaje de “Cucaracha”, acompañado por los músicos Santolaria y Bellosta es un auténtico lujazo que merece la pena disfrutar.
Alguna frase que te haya impactado sobre la obra
La verdad es que hemos recibido cantidad de elogios sobre nuestro montaje tanto de crítica como de público. Sobre todo destacar los aplausos de cariño que en cada representación nos brinda el público y la acogida que está teniendo nuestra propuesta sobre el más famoso de los bandoleros aragoneses.
Alguna anécdota curiosa
La primera vez que salimos con la obra fuera de Aragón, en Astorga (León). Ver el teatro Gullón puesto en pie, aplaudiendo y gritando ¡bravo! Fue realmente emocionante. Emoción que se repitió luego en la calle, cuando la gente nos reconocía y nos paraba para felicitarnos. Cuando eso ocurre a 600 Kms. de casa se valora doblemente.
¿Preparas alguna sorpresa en la 50 representación?
Nos hace mucha ilusión celebrar este medio centenar de representaciones con el público de Huesca ya que siempre nos hemos sentido queridos y muy bien acogidos en la capital. Aparte de lo especial que supone actuar en el espacio Genius del Bendita Ruina, la entrada incluye consumición y también habrá degustación de magdalenas de Robres. Por último, en esta ocasión va a aparecer Jobita, el gran amor de “Cucaracha”, en carne y hueso sobre el escenario. Habitualmente lo hace en plasma. Esta 50 representación de “Cucaracha, sangre, amor y muerte en los Monegros” va a ser la número 77 que el Teatro de Robres lleva a cabo en Huesca capital, en los 35 años de historia de la Compañía.