La Asociación Cultural El Camino del Santo Grial ha iniciado una serie de acciones para difundir y promover el peregrinaje por los más de 159 municipios que conforman el itinerario español de El Camino del Santo Grial, que conecta Aragón con Valencia, coincidiendo con el arranque del III Año Santo Jubilar del Santo Cáliz, que comienza el próximo 30 de octubre.
En la provincia de Huesca, el camino atraviesa tres comarcas y más de 20 municipios, muchos de ellos en zonas rurales y de montaña, a lo largo de un recorrido de aproximadamente 140 kilómetros que inicia en Canfranc y culmina en San Jorge.
La asociación ha contactado con los ayuntamientos, entidades y colectivos de los municipios del itinerario para coordinar la acogida de peregrinos y transmitir las condiciones establecidas por la Catedral de Valencia, que ha definido un protocolo específico para garantizar la atención a quienes lleguen a la ciudad y deseen acceder a la Capilla del Santo Cáliz con el sello de la credencial de peregrinación.
Los peregrinos deberán anunciar previamente su llegada escribiendo a patrimonio@catedralvalencia.es y, al llegar, podrán acudir al Centro de Atención al Peregrino, presentar la credencial con al menos un cuño de alguna de las etapas realizadas y recibir el sello catedralicio. El acceso a la Capilla del Santo Cáliz será gratuito y permitirá culminar la peregrinación con oración y obtener la indulgencia plenaria.
La asociación también entregará un diploma acreditativo a quienes realicen el trayecto desde Albentosa, en Teruel, fomentando la hermandad entre comunidades autónomas.
Según la asociación, formar parte del Camino del Santo Grial ofrece a los municipios oscenses una oportunidad de visibilidad internacional y desarrollo local. “Este itinerario, en proceso de reconocimiento como Itinerario Cultural Europeo, permitirá a las localidades integrarse en una red europea de peregrinación junto a destinos como Roma, Jerusalén o la Provenza francesa”, explican desde el colectivo.
La iniciativa busca reforzar la campaña informativa en la provincia y coordinar acciones con entidades locales para garantizar la acogida de peregrinos y visibilizar el valor cultural, espiritual y turístico del itinerario. Además, favorecerá la regeneración del territorio, atrayendo visitantes que valoran el patrimonio local y la sostenibilidad, al formar parte de la Red Mundial de Rutas Inteligentes, Solidarias y Regenerativas.
La asociación destaca que esta dinámica dinamiza social y económicamente los municipios, mediante la interacción con residentes y la prestación de servicios de acogida, restauración, alojamiento y comercio vinculado al peregrinaje.
La tradición del Santo Grial forma parte del patrimonio histórico, cultural y religioso occidental, y la provincia de Huesca desempeña un papel esencial en el itinerario. Según la investigación histórica, el itinerario español se inicia en el siglo III en Loreto, cerca de Huesca, cuando el archidiácono San Lorenzo envía el Santo Cáliz desde Roma para protegerlo de las persecuciones del emperador Valeriano.
A lo largo de los siglos, el Santo Grial recorre monasterios, iglesias y catedrales de la provincia, como San Pedro el Viejo, Bailo, San Adrián de Sasabe, Jaca y San Juan de la Peña, antes de ser trasladado a Zaragoza en 1399 por el Rey Martín I el Humano. Esta huella patrimonial convierte a Huesca en un eje vertebrador del Camino.
Los municipios y enclaves del itinerario en Huesca incluyen Candanchú, Canfranc-Estación, Canfranc, Villanúa, Aratorés, Castiello de Jaca, Jaca, Santa Cruz de la Serós, Bailo, Monasterio Nuevo de San Juan de la Peña, Botaya, Binacua, Ena, La Peña Estación, Sarsamarcuello, Santa Engracia de Loarre, Loarre, Aniés, Bolea, Chimillas, Alerre, Banariés, Ermita de Nuestra Señora de Loreto, Huesca ciudad, Cuarte, Almudévar y San Jorge.