Del clasicismo vienés a la influencia del folclore norteamericano en el Conservatorio de Huesca

La Sociedad Oscense de Conciertos ofrece, este martes, su tercer concierto de la temporada a cargo del Cuarteto Il Sentimento

DH
16 de Enero de 2023
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Cuarteto Il Sentimento actúa este martes en el Conservatorio de Huesca.
Cuarteto Il Sentimento actúa este martes en el Conservatorio de Huesca.

Este martes, a las 19:30 horas, en el Conservatorio Profesional de Música de Huesca ‘Antonio Viñuales’, la Sociedad Oscense de Conciertos ofrece su tercer concierto de la temporada a cargo del Cuarteto Il Sentimento con obras de Joseph Haydn (1732-1809) en la primera parte y Antonín Dvořák (1841-194) en la segunda.

El Cuarteto Il Sentimento está formado por Jorge Almansa y Amanda Ochoa al violín; Abel Nafee Rosch a la viola y Jaime Rapado al violonchelo. Son músicos profesionales de la Orquesta Clásica Santa Cecilia de la Fundación Excelentia y de la Film Symphony Orchestra, entre otras. Dicha agrupación nace de la pasión por la música de cámara de sus integrantes con amplia experiencia y como complemento a la carrera artística que desarrollan como músicos de orquesta sinfónica. Han recibido su formación en reconocidos conservatorios e importantes centros de enseñanza.

JOSEPH HAYDN

La primera parte del concierto está dedicada al “padre del cuarteto de cuerda” Joseph Haydn, uno de los máximos representantes del periodo Clásico. La obra elegida, el Cuarteto de cuerda Opus 77 número 1 en Sol mayor se engloba dentro de los dos últimos cuartetos que Haydn compuso en 1799 dedicados al príncipe Franz Joseph Lobkowitz y refleja la expresividad emocional de sus obras de madurez.

Haydn utilizó en sus cuartetos cuatro instrumentos de la familia de la cuerda modernizando una tradición desarrollada por Henry Purcell. Para el vienés, el cuarteto de cuerda era el vehículo perfecto para crear contrastes extremos destinados a conmover a la audiencia. 

Haydn empleó la estructura que será la canónica del género en cuatro movimientos. En el caso del cuarteto en Sol mayor está formado por dos extremos rápidos: Allegro moderato y Finale presto, un movimiento lento, Adagio, entre medio y un Menuetto. En cierto modo, el cuarteto en Sol mayor representa un giro radical a diferencia de los grupos anteriores de cuartetos.

El cuarteto en Haydn –al igual que el resto de su obra instrumental– debe ser escuchado e interpretado no como una mera sucesión de movimientos incoherentes, sino como una unidad que, en cuatro tiempos, despliega un refinado sentido de la integración. Un ejercicio de unión, diálogo y armónica conjunción de las distintas “cuatro” voces de cuerda.

La metáfora del cuarteto de cuerda como una conversación “entre cuatro personas razonables” como dijo Goethe, pero también entre el compositor representado en la 'obra misma' y los oyentes, se hace patente en la obra de Haydn.

ANTONÍN DVORÁK

La segunda parte del concierto está dedicada a Antonín Dvořák y su Cuarteto de cuerda en Fa mayor, Opus 96, apodado Cuarteto Americano. Fue compuesto en el año 1893 durante su estancia en Estados Unidos, de ahí el sobrenombre de el “Americano”. Es el duodécimo cuarteto de cuerda compuesto por cuatro movimientos: Allegro ma non troppo, Lento, Molto vivace Finale: Vivace, ma non troppo.

Se trata de una obra sencilla y muy melodiosa en la que algunos oyentes han intentado identificar motivos estadounidenses específicos como la influencia de la música afroamericana por la que Dvořák sentía gran admiración. Algunos, incluso, han afirmado que el tema del segundo movimiento se basa en un espiritual negro que se identifica con la música folclórica estadounidense. Otros, en cambio, han puesto en duda esas influencias específicas y admiten que lo único americano sobre la obra es que fuera escrita allí.

Un elemento unificador característico de todo el cuarteto es el uso de la escala pentatónica. Esta escala le da a todo el cuarteto su carácter abierto y simple, que se identifica frecuentemente con la música folclórica estadounidense y es común en muchas músicas étnicas de todo el mundo. Dvořák, que ya había compuesto música pentatónica, estaba familiarizado con tales ejemplos de música folclórica eslava, antes de llegar a Estados Unidos.

La obra combina de forma magistral una alegría fresca y espontánea con una robustez y solidez. Se trata de uno de los cuartetos más populares del repertorio de música de cámara.

Dvořák escribió en una carta: “En cuanto al cuarteto de cuerda en Fa mayor nunca debería haber escrito esta obra "así" si no hubiera visto Estados Unidos». 

Para asistir al concierto es necesario pertenecer a la Sociedad Oscense de Conciertos. Alta de socios: A la entrada del concierto.

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