Durante tres días, del jueves 22 al sábado 24 de mayo, la ciudad de Huesca acoge el Encuentro ‘Así Ilustramos’, organizado por La Compañía Ilustrada, que este año celebra su quinta edición, bajo el título "Vidas de libro" y el lema "Es hora de leer. Vamos a dedicar una parte de nuestra vida a hacerlo".
El evento, que reúne en la capital oscense a profesionales de la ilustración de todo el país, constituye un espacio de reflexión, creación y diálogo.
La jornada ha comenzado por la mañana en el Instituto de Estudios Altoaragoneses y, por la tarde, se ha llevado a cabo una mesa redonda abierta al público -moderada por David Adiego, codirector del proyecto junto a Grassa Toro-, que ha contado con la participación de representantes de las asociaciones de ilustradores de Aragón, Asturias, Cataluña, Euskadi, Galicia, Madrid y Valencia. El diputado de Cultura, Carlos Sampériz, ha asistido a este foro, en el que también han participado ilustradores aragoneses como Antonio Santos, Elisa Arguilé y Alberto Gamón.
Grassa Toro ha destacado que este año se ha incrementado el número de participantes, tanto ponentes como inscritos. "También hemos pasado de 2 días a 3, y ha aumentado el número de talleres. Y hay una propuesta nueva e interesante: hemos logrado reunir a las asociaciones profesionales de las 7 Comunidades Autónomas que ahora están en activo”.
Grassa Toro ha señalado que este encuentro supone un espacio privilegiado de diálogo y reflexión, en un momento en el que la ilustración ha atravesado retos significativos, y ha destacado el valor del asociacionismo, que ha demostrado ser una herramienta colectiva eficaz para afrontar esas dificultades y reforzar la profesión.
También ha anticipado una programación formativa de gran riqueza: talleres impartidos por figuras como Jorge González, Flavia Boncín, Mauma, Pep Montserrat, Raúl y Arantxa Recio, así como dos conversatorios destacados: el primero entre Grassa Toro y la ilustradora suiza Miriam Farcas; y el segundo entre Isidro Ferrer y Vicente Ferrer y Begoña Lobo, editores del prestigioso sello Media Vaca. “Este encuentro crece cada año y eso ya lo dice todo”, ha afirmado.
En lo relativo a los temas que se van a abordar, figuran asuntos de plena actualidad, como el impacto de la inteligencia artificial en la creación visual, la precarización del sector, la necesidad de una mayor proyección internacional y la falta de acceso a recursos por desinformación o aislamiento profesional.
Grassa Toro ha subrayado que formar parte de una asociación ha permitido a muchos profesionales afrontar estos desafíos con más herramientas y respaldo colectivo.
Desde la Asociación Profesional de Ilustradores e Ilustradoras de Valencia, Águeda Forés ha explicado que la ilustración ha sido tradicionalmente una profesión solitaria y atomizada, y que estas entidades han ofrecido un canal de conexión fundamental entre quienes trabajan de forma individual.
Ha remarcado que, en la lucha por las mejoras laborales, actuar en comunidad ha sido siempre más eficaz y ha tenido mayor repercusión. Además, ha destacado que las asociaciones han representado los intereses del sector, difundido subvenciones y oportunidades, organizado formaciones y promovido buenas prácticas profesionales.
Forés también ha afirmado que estas entidades celebran la labor del ilustrador y fomentan la participación activa en las juntas, en un contexto que ha definido como amable y poco competitivo, lo que ha hecho que asociarse tenga aún más sentido para los profesionales de este ámbito.
No recuerda una ocasión anterior al foro de Huesca en la que todas las asociaciones estuvieran representadas. “Desde la pandemia hemos trabajado intensamente en línea, pero nos ha costado encontrarnos presencialmente. Esta cita es una oportunidad valiosa para compartir, dialogar y estrechar lazos”, ha expresado.
Por su parte, el ilustrador Jorge González ha reconocido que, aunque personalmente aún no se ha topado con grandes obstáculos en su desempeño profesional, prevé que la inteligencia artificial traerá consigo importantes desafíos. “No me gusta, porque ha eliminado herramientas propias del pensamiento y del trazo humano, que considero profundamente valiosos”, ha señalado.
También ha expresado su esperanza en que ambas realidades puedan convivir: “Ojalá sea una herramienta, y no algo que anule el error, la espontaneidad o el gesto humano, tan esenciales en la creación artística”.
Así Ilustramos 2025 continúa el viernes y el sábado con una programación centrada en la formación, la creación en vivo y el intercambio de experiencias profesionales.