Cuando se inicia la segunda quincena de julio, la ciudad se convierte como todos los años en un hervidero, deseosos todos de fiestas y, por ello, capaces de abordar las iniciativas más insospechadas para la celebración de ellas y muy especialmente para el solaz de los oscenses en los días de la canícula.
Desde los primeros días de julio los empresarios hermanos Aventín, D. José Mª y D. Elías, solicitaban mediante anuncios la necesidad de carpinteros para trabajar en el montaje de la Plaza de Toros que estaban construyendo en la denominada Huerta del Casino, de la cual cantaba Juan del Triso: “Mas bien plantada que un pino, con toriles y corrales, con palcos y con tendidos, con callejón espacioso, con redondel de buen piso, y con fachada mudéjar, o puro sabor morisco”. Su gran inauguración era realizada el sábado día 18 de julio, a las 10 de la noche, con la Gran Compañía de Circo procedente del Teatro Price de Madrid, pudiendo presenciar a The Brunety, notables olímpicos; Los Lozano, gimnastas equilibristas; Monsierur Legaute, con su escalera libre, Dávoli, faquir, hombre de acero; Trío Pérez que mostraba una extraordinaria fuerza dental; Los Tres Boronat, trapecistas volantes, además de pasatiempos cómicos a cargo de los Hermanos Díaz.
La semana siguiente se inauguraba la temporada de cine monumental con “La Diosa Verde”, interpretada por Georges Artis y Alice Joyce, un film de gran expectación en 6 partes de largo metraje, que además era acompañada con la graciosa película del super-cómico Buster Keaton en dos partes “Pamplinas, Tramoyista”, espectáculo a precios populares pues las sillas de pista costaban 0,50 céntimos y el asiento de grada a 0,20 céntimos, dando origen a ese grito imperioso de las féminas “Llévame al Cine” , en esas noches veraniegas de apriete de calor, pues podían pasarse ratos deliciosos y frescos, donde recrearse con el cinema y en una serie de veladores se podían tomar café y licores, refrescos y helados, teniendo además la seguridad de que si por lluvia u otra causa tuviera que suspenderse la función en la Plaza, se trasladaría al Teatro Odeón.
Se habían iniciado una serie de programas que invitaban a disfrutar la agradable y deliciosa temperatura y a distraer por unas horas la monotonía cotidiana. El día 22 de julio otra sesión cinematográfica presentaba la “Reaparición de Belmonte en España”, interesante filme en cuatro partes que se proyectó con el reestreno de “Pamplinas Tramoyista”, un filme de tema taurino que calentaba el ambiente y preparaba la afición para lo que estaba por llegar el sábado día 25 de julio, festividad de Santiago día en que por así decirlo, se efectuaría la auténtica inauguración de la Plaza, con la lidia y muerte del primer bicho, además de un extraordinario programa acrobático a cargo de la Compañía del Teatro Price de Madrid. Todo un éxito con lleno total de público. Como era ya tradicional, se hace público este día el Programa Oficial de Festejos a celebrar del 9 al 15 de agosto, y los Hermanos Aventín, propietarios y empresarios de la Plaza de Toros comunican que habrá una corrida a base del diestro Sánchez Mejías y dos novilladas a celebrar los dias 9, 10 y 15 de agosto.
Bajo el atractivo título “Hoy, Jueves de Moda”, el día 30 se proyectaba el gran estreno de “Carmen” adaptación de la ópera, que debido a su larga duración se hizo en una sola sesión de noche. Una cadena de éxitos que no culminó con los festejos de la fiestas, a pesar de tener el día 10al rejoneador Alfonso Reyes y los ases o primeras figuras del toreo José García “Algabeño” e Ignacio Sánchez Mejías, quienes brindaron un toro cada uno a D. Torcuato Luca de Tena, director de ABC, que estaba invitado por la familia Martinez, editores de El Diario de Huesca.
Un verano lleno de actividades en una ciudad que acababa de celebrar la recepción provisional del edificio de servicios de la Estación Internacional de Canfranc del cual destacaba la prensa nacional era todo un futuro para Huesca