Servicio de limpieza pública hace 100 años

Memoria de otro tiempo: "Todos los vecinos de esta capital tienen la obligación de conservar perfectamente limpias y barridas las calles en la parte correspondiente a las fronteras de sus respectivas casas"

Cronista de la Comarca de La Hoya de Huesca. Académico de la Real de San Luis
21 de Agosto de 2023
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Carro basurero y toque de  corneta. El servicio público se implantó hace cien años.
Carro basurero y toque de corneta. El servicio público se implantó hace cien años.

Asunto primordial en una población siempre ha sido el tema que  afecta a la higiene pública de la misma, y desde el Medioevo se sucedieron los “Bandos” que el Concejo dictaba acerca de las basuras, desperdicios, o el arrojado a la vía pública de aguas menores y mayores, disposiciones siempre en aras de una mejor convivencia y decoro de la ciudad. Así, paralelamente y conforme crecía el vecindario, se fueron dictando normas que incluían las extracciones de estiércol de corrales, limpieza de fosas sépticas o pozos ciegos, desperdicios y cenizas,  y día a día, el progreso trajo con el aumento de las casas de vecinos, que fueron superando a las viviendas unifamiliares, la promulgación de unas Ordenanzas Municipales que establecieron un servicio  de Limpieza  Pública por medio de un carro que prestaba servicio todo el día por las calles de la población, anunciando su paso por ellas a toque de campana o trompeta para que los vecinos pudieran verter en éste sus basuras.

El Concejo Oscense había ya adquirido en este año de 1923 material necesario contra los incendios y el camión tanque regadera, dos mejoras muy precisas y con ellas era renovado el servicio de Bomberos, pero quedaba por actualizar el servicio de Limpieza Pública,  que intentó solucionar con la adquisición de una camioneta destinada a recoger diariamente la basura de las viviendas por calles. Por ello, en un agosto en que las temperaturas climáticas eran elevadas y se producían molestos hedores por las basuras, el 25 de agosto, el alcalde, D. Pedro Sopena, al objeto de reorganizar este servicio, por un “Bando” hacía saber: Que respondiendo al ambiente local que juntamente reclama la limpieza e higienización de la población, no sólo por lo que afectaba a la salubridad pública, sino también al buen aspecto que debía de ofrecer toda ciudad moderna, a tal fin recomendaba: Primero. La observancia estricta del artículo 76 de las Ordenanzas Municipales que disponía: Todos los vecinos de esta capital tienen la obligación de conservar perfectamente limpias y barridas las calles en la parte correspondiente a las fronteras de sus respectivas casas. Segundo. Como complemento, esta Alcaldía disponía que a partir del lunes día 27 de agosto, en horas de ocho a diez de la mañana y de tres a cinco de la tarde, la camioneta afecta al servicio de limpieza recorrería las calles de la ciudad, no sólo para recoger las basuras y residuos procedentes de los trabajos de la brigada de limpieza, sino las que recojan y entregaran los vecinos de la capital. Tercero. A tal efecto, el conductor de la camioneta daría los avisos necesarios por medio adecuado, y todos los vecinos tendrían la obligación de bajar las basuras de sus pisos a verter en la camioneta, con objeto de su extracción y acarreo. Cuarto. Dadas estas facilidades para la extracción de basuras, aquellos vecinos que las depositaran en las vías públicas, antes o después del paso de la camioneta, serían multados con arreglo a las facultades de esta Alcaldía.

Nuevo recolector metálico enS. Vicente de Paul
Nuevo recolector metálico en S. Vicente de Paul

El servicio constituyó un claro acierto y el aumento de población trajo la necesidad de un vehículo de mayor capacidad, pues la primera camioneta se quedaba insuficiente. Por ello, el 10 de junio de 1926 la Comisión Municipal Permanente abrió concurso para la adquisición de dos elementos mecánicos: Un autocamión para la conducción de carnes y otro autocamión para la recogida de basuras, este último, que vaciara basculando y de forma que cerrara herméticamente, Ambas carrocerías  serían desmontables para poderles acondicionar a cualquiera de ambos chasis, pero era declarado desierto el concurso a 23 de junio. Convocado nuevamente en marzo de 1926, para la compra de un vehículo para basuras, concurrieron las casas Latil, De Dion Bouton, Renault y Lafly, acordándose pasara a una comisión nombrada a tal efecto que estudiaría las condiciones y características de todos ellos.

En abril de 1928, antes de la llegada de los calores estivales, el entonces Alcalde D. Vicente Campo ordenaba mediante Bando la recogida domiciliaria de las siete a las nueve de la mañana, a la vez que comunicaba cómo en la Conserjería del Ayuntamiento podían los oscenses conocer e informarse de un modelo de cubo depósito de basuras domésticas, recomendable por hermético y fuerte. Este mismo Alcalde incidiría tiempo después, en otro Bando disponiendo que, en lo sucesivo, los recipientes que contuvieran basuras y residuos domiciliarios, se depositarían en los patios o portales correspondientes, sin sacarlos a la vía pública. Los encargados municipales de su  recogida, los portearían desde dichos patios al camión en el que los vaciarían, colocándolos de nuevo en donde los encontraron.

Todo un largo camino de la Limpieza Pública Municipal que iría creciendo conforme se aumentaba la población y sus necesidades, llegando a recoger 172 toneladas en un solo día de las Fiestas de San Lorenzo del año 2023.

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