El año 1854 había comenzado con unas perspectivas desastrosas. El descontento de la población rural que se tornaba amenazante a causa de la nefasta cosecha, más un ambiente en plena ebullición política pues estaba presente la tendencia al pronunciamiento que predominó el siglo XIX. Siendo momentos en que se iniciaba en España el proceso revolucionario en el cual uno de los miembros destacados del Partido Demócrata era Pi y Margall, quien el 21 de julio publicaba un periódico clandestino denominado “El Eco de la Revolución” con la proclama socialista de claro matiz revolucionario, proclama que sería el desencadenante de sucesivas y audaces declaraciones de principios que fueron después pronunciadas por las más famosas vanguardias revolucionarias. En este año de 1854 se produce el desarrollo de los movimientos obreros españoles, apareciendo en el estadio de la prensa “El Eco de la Clase Obrera”, que intentaba propiciar una conciencia de clase que trajera consigo la asociación de los obreros para la protección de sus intereses.
Tras los acontecimientos revolucionarios de julio de 1854 de los que es justo decir, que el pueblo altoaragonés destacó por su comportamiento sereno y comedido, y sin ningún exceso, aquí, en Huesca, nacía otro “Eco”, en este caso, la publicación periódica que veía la luz el 1º de agosto se denominaba “El Eco de los Libres”, siendo la primera publicación periódica que abandonaba el preceptivo subtítulo de Periódico de intereses morales y materiales, salía sin careta, escudo, sin ambages, al traer por subtítulo: "Periódico Político dedicado al Orden, Paz y Bien del Pueblo”. Se trataba del primer periódico altoaragonés que se definía como político; pero se centraba en buscar o intentar conseguir paz y bien para el pueblo, pues tras el Real Decreto de 7 de agosto que restablecía en las capitales de provincia las Diputaciones Provinciales, centró su atención e interés, en todo aquello que estuviera relacionado con la Diputación, por ello, publicaba los distritos electorales y sigue informando de la renovación de todos los Ayuntamientos, de esta forma le convierte en un informativo casi provincial de aquellas Elecciones Generales que abandonando el sistema de distritos uninominales de elección de un diputado que había estado vigente en la década moderada, se volvía al sistema de provincias plurinominales, eligiendo varios diputados.
Fundado por el abogado, periodista y político oscense Francisco García López, este periódico fue un pozo de serenidad en un tiempo agitado y convulso, sí bien, cesó su edición en octubre de 1854/ marcando un camino democrático. Posteriormente dirigió D. Francisco “La Igualdad” entre oct de 1870 y dic d 871, colaboró estrechamente con “El Federal Aragonés” de Huesca. Un hombre comprometido con su tierra a la que deseó llevar los conceptos democráticos por medio de sus periódicos.