Una mañana preciosa que bien pareciera inspirada por la reflexión final de Jara Expósito, cuando aseguraba que la Escuela de Jota de Santa Cecilia es el motivo para seguir adelante y que garantizan que el futuro de la jota está más vivo que nunca, "los que nos hacen disfrutar y ver el folclore desde esos ojos y esas ganas que le ponen siempre". Conclusión: "Que se diviertan en nuestras clases y el folclore se convierta en imprescindible en sus vidas. Es el objetivo de los tres grupos: que aprendan, disfruten y el folclore siga sonando".
El Encuentro Nacional de Escuelas de Folclore José Rodrigo, el 10, número redondo, ha ido sobre ruedas. Las que han impulsado durante toda la noche al Grupo Folclórico Infanto-Juvenil San Pedro Fins de Maia (Portugal) y el Koristi Dantza Taldea de Legazpi, en Guipúzcoa desde las cuatro de la madrugada.
Como si no se hubieran dado tal paliza, han disfrutado de la recepción en el Colegio Imperial de Santiago de la alcaldesa, Lorena Orduna, y varios concejales del Ayuntamiento de Huesca.
A ritmo de pasacalles, cada uno con el ritmo de su diversidad, han recorrido el Coso, las Cuatro Esquinas y Villahermosa para plantarse, entre ovaciones, en la Plaza López Allué. Sol de justicia que se agradece tras el riego por aspersión climatológico de los últimos días. Muy de agradecer, como ha explicado Jara Expósito. Por eso todo eran sonrisas, caras de responsabilidad de los pequeños y mucho orgullo que hace brillar los ojos de los mayores.
En nuestra plaza del mercado por excelencia, folclore tan distinto y tan ancestral como el que han exhibido los tres grupos ha adquirido la hermosa cara de la infancia y la juventud.
Korosti Dantza, surgida en 1982 y con veinte niños y un monitor en la localidad de Legazpi, ha interpretado el baile de espadas Ezpata Dantza, icono del 3 de mayo en las fiestas patronales. Luego llegaría el popular Aurreskua seguido con palmas por la audiencia. Preciosa también la Arku Dantza con vistosos arcos, y los palos en la Lapurkiko Makil, para cerrar con el Iñurriak, "de uno a a uno".
Era momento del Grupo Folklórico Infanto-Juvenil de San Pedro Fins de Maia, Portugal, surgido el 20 de octubre de 2017 para preservar y recuperar las tradiciones de la parroquia de su mismo nombre.
Del norte luso partían cinco piezas muy hermosas. La primera Ciranda, que se bailaba en las eras del país y que se corresponde con una antigua erramienta agrícola para cribar el grano. Sutil y alegre Primavera, en la que las mocedades interpretan a los ancianos que recuerdan que la juventud no vuelve.
La tercera pieza ha sido Olaré, y después una preciosa música tradicional reivindicada por la gran Amália Rodrigues, cantante de fado. Finalmente, Cana Real da Maia, un gran homenaje a la mujer de la localidad.
¡QUÉ BUENO QUE VINISTEIS!
Cada actuación de los anfitriones, de la Escuela de la Agrupación Santa Cecilia, ha sido un subidón de moral. Hay mucha cantera y desde muy jovencitos. Tienen harte hasta para saludar y despedirse. El Tin Tan muy alegre con la gente más menuda ha sido un gran chute de satisfacción.
Ahí han llegado los cantadores con La Pulga y el Mosquito, imprescindible sonreír. El Cadril ha incorporado otra dosis de tradición y la Mazurca de Sinués ha sonado espectacular.
La Jota Infantil y la Ronda Infantil han constatado la capacidad interpretativa que va más allá de voces y ritmos, y el colofón ha sido extraordinario, con la Jota de San Lorenzo que levanta a todos, la Selva de Oza y la Jota de Guara para cerrar un décimo Encuentro maravilloso.