El espíritu de Sancho Ramírez ya guía a los visitantes por su remozado Castillo de Montearagón

Comienza la actividad tras la dignificación de una fortaleza que es uno de los grandes patrimonios de Aragón, explica el director de la empresa, Darío Español

16 de Marzo de 2024
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Sancho Ramírez nos espera en Montearagón

El viernes fueron los vecinos de Quicena, desde entonces más orgullosos de la silueta que identifica sus cielos. Este sábado las autoridades y los medios de comunicación. El domingo, el Castillo de Montearagón se abre para los vecinos de Huesca, para que adquieran consciencia de la relevancia.

El Castillo, con una superficie de 3.650 metros cuadrados, destaca desde fuera por las torres Albarrana, del Escudo, Pentagonal y la de Acceso parcialmente reconstruida, además de otras dos pequeñas vinculadas a la iglesia como contrafuerte. Además se conservan los restos de una construcción extramuros, el Palacio del Abad Ponzano.

En el interior de la Iglesia, el subdelegado del Gobierno, José Carlos Campo, el alcalde de Quicena, Rafael Blasco, y el responsable de la empresa encargada de las guías, Darío Español, han dado la bienvenidad con una explicación de lo que significa la recuperación de las visitas guiadas tras los trabajos de dignificación de la fortaleza fundada por el rey Sancho Ramírez que abrió una función militar sesenta años, para después reconvertirse en monasterio hasta la desamortización de Mendizábal en el siglo XIX. Cuarenta años después de que se iniciaran las acciones para apuntalar y restaurar el monumento.

Han asistido autoridades como la presidenta de la Comarca, Mónica Soler, concejales de distintos partidos del consistorio oscense, la directora del Instituto de Estudios Altoaragoneses, Susana Sanvicente, y el teniente coronel de la Guardia Civil, José Enrique Cordobés Lucena. 

El subdelegado del Gobierno en Huesca, José Carlos Campo, ha recordado la inversión de 1,7 millones de euros para las obras de restauración y consolidación del Castillo de Montearagón y ha remembrado las palabras durante la entrega de las obras de su predecesora, Silvia Salazar: "Estos trabajos han hecho mucho más que desalojar escombros, afianzar muros e incluso sacar a la luz restos arqueológicos. Con estas obras se ha recuperado el Castillo de Montearagón para el futuro".

Ha agregado el representante gubernamental que ahora es "más fácil comprender la historia de esta fortaleza, desde su construcción en el siglo XI como base para la toma de Wasqa y su posterior uso como abadía. Y lo que era una ruina ha pasado a ser un digno resto monumental y arqueológico". Desde ya, "se transforma en un gran activo cultural y turístico para Quicena, para la ciudad de Huesca, para la Comarca de La Hoya, para la provincia de Huesca y para Aragón".

Su capítulo de agradecimientos (Patrimonio Cultural del Ministerio, empresa Damarín, arquitectos y arqueólogos, a la empresa adjudicataria de las visitas guiadas, al Ayuntamiento de Quicena y sus dos últimos alcaldes (Rafael Blanco y Javier Belenguer) ha dado paso al primer edil.

Rafael Blasco ha aludido a la Asociación de Amigos del Castillo de Montearagón, presidida por AntonioTurmo, y a su predecesor, Javier Belenguer, que comenzaron las gestines hasta marzo de 2023 en que se inauguraron las obras de consolidación y restauración.

Tras la puesta en valor de los tgrabajos hasta la adjudicación del contrato de la gstión y explotación de las visitas guiadas, ha enumerado las reivindicaciones al Ministerio de Turismo para un parquin superior en el Castillo para turismos y autobuses, otro inferior para autocaravanas, un centro de visitantes con sala de audiovisuales y cafetería y una partida para herramientas digitales.

Se ha concentrado, de cara a la dignificación del Castillo, en la colaboración con la Comarca de La Hoya para financiar actuaciones e inversiones y con la Diputación para mejorar el acceso al castillo. "Esta actuación responde a la demanda popular de los vecinos de Quicena. Era de absoluta emergencia intervenir dada la importancia histórica y arquitectónica del Castillo para su puesta en valor, de forma que se convierta en un foco de atracción turística de primer orden.

"Es indudable la importancia histórica y cultural del Castillo de Montearagón", Bien de Interés Cultural y antiguo Panteón Real de la Corona de Aragón. "La promoción del Castillo puede ser enormemente positiva a nivel turístico, cultural y económico como atracción de visitantes a este destino, dado que el teurismo posee un efecto expansivo en la economía local".

Darío Español, historiador y responsable de la empresa a la que se han adjudicado las guías, ha recordado que Montearagón inició su función como "palimpsesto defensivo" que mantiene estructuras desde finales del siglo XI hasta el XX. Se han descubierto estructuras que constatan un elemento "complejísimo" durante novecientos años que implica que tenga una "gran riqueza histórica".

La labor como didactas es "construir discursos para mostrar cómo era en el pasado para que un turista vea estructuras que fueron defensivas, con la vida civil, militar y monástica, pero que realmente hay que descodificar lo que es complejo". "El Castillo de Montearagón es una de las fortalezas o monumentos patrimoniales con elementos más importantes de Aragón".

Ha aludido a los tres grandes valores del patrimonio. "Mucha gente dice que no es inversión. Estamos en España, que es el tercer con más patrimonio del mundo y las administraciones no pueden llegar a todo. La primera de las tres cosas es que aporta conocimiento, las sociedades occidentales son prósperas porque se han basado en el conocimiento. La segunda tiene que ver con la identidad. Montearagón no es sólo identidad por ser Montearagón, sino que además es identidad paisajística de toda La Hoya. Que vean este cerro miles de personas diariamente genera una especie de ligazón. Y  además es desarrollo socioeconómico. 

Tras las intervenciones en la Iglesia del Castillo, se ha recorrido la fortaleza con las explicaciones de historiadores y arqueólogos que han mostrado todas las características del Claustro Menor y de la Iglesia, de la biblioteca, la Torre Albarrana o los espacios donde los aljibes propiciaban el suministro de agua a los moradores. Reconducirlos, han explicaco, es importante para evitar que las fugas erosionen tanto los muros como el cerro.

Caballerizas, cocinas, refectorio, habitaciones de los canónigos o el Claustro grande se han mostrado a ls vista de los asistentes a la visita guiada, que en algún momento, con un sol de justicia, habrán imaginado a las huestes partiendo hacia la conquista de Wasqa.

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