Estela Puyuelo considera que el yoga y la poesía son herramientas complementarias que permiten acceder a una mayor consciencia sobre el cuerpo y la mente. En su último libro, La maestra de yoga, presenta micropoemas inspirados en asanas, que buscan transmitir la conexión entre el cuerpo, la naturaleza y el alma.
A través de ilustraciones sensoriales y una profunda dedicación a la práctica del yoga, Puyuelo fusiona ambas disciplinas en una obra que invita a la introspección y al autoconocimiento.
La autora dedicó el libro a Conchita Morera, maestra de yoga que influyó en su formación, y espera que su obra fomente la conexión consigo mismo y con los demás.
El acto de presentación ha tenido lugar esta tarde en el Instituto de Estudios Altoaragoneses, dentro del programa Biblioteca Presenta, en colaboración con Librería Anónima, y en un evento que ha contado con la presencia de la editora Trinidad Ruiz Marcellán y la maestra Conchita Morera.
Estela Puyuelo, nacida en Huesca en 1976, es poeta, etnógrafa y profesora. Ha publicado varios poemarios, como Todos los gusanos de seda y Déjà vu, y es también profesora de yoga por la AEPY. Su libro La maestra de yoga combina poesía y yoga, uniendo su pasión por la naturaleza y el Pirineo con la práctica de la meditación.
La autora explica que cuando comenzó a practicar yoga se dio cuenta de que esta disciplina no solo sirve para "estirar el cuerpo y relajarlo", como se cree de forma generalizada, sino que a través de ella se puede acceder a un alto nivel de consciencia sobre el cuerpo y su esencia más profunda. "Creo que poesía y yoga proporcionan técnicas para acceder al mundo trascendente y espiritual e incluso ambas participan de una filosofía semejante encaminada a la búsqueda de la verdad a través del discernimiento".
Los poemas del libro están relacionados con las posturas de yoga, especialmente las que promueven la apertura del corazón. para llevar a cabo la selección de los micropoemas, pensó en los más cercanos al mundo del haiku para dejar en ellos solamente lo imprescindible. "Se trata de textos muy sensoriales cuyo tema fundamental es la naturaleza y, en especial, el Pirineo oscense, del que disfruto muy a menudo ya que soy aficionada al senderismo".

Para Estela, cada asana tiene unos efectos tanto físicos como sutiles, y describe cómo estos fueron fuente de inspiración. “Se describen en una ficha técnica asociada a cada figura donde, además, se cuenta su ejecución. Experimentar estos efectos en mí me ha servido para inspirarme y crear poemas cuya lectura proporcione sensaciones similares. Por ejemplo, las posturas de extensión están relacionadas con la apertura del corazón. La lectura de los poemas que he creado a partir de ellas persiguen potenciar la generosidad, la confianza en los demás, la alegría y la gratitud", detalla.
Las ilustraciones juegan un papel esencial en este proyecto, sobre todo para quienes no han practicado yoga. "Son son fundamentales -recalca-, especialmente para los lectores que nunca han practicado yoga. Josema Carrasco, maquetador del libro, se ha encargado de dibujar cada una de las asanas de la sesión de yoga y de ilustrar los poemas magistralmente, mientras que la contemplación de pinturas de Georges Ward y Marisa Royo supone una auténtica fiesta para los sentidos, inducen a estados elevados de la conciencia y predisponen para la meditación profunda".
Según la autora, el libro se lee, se mira y se siente, una experiencia sensorial completa que envuelve al lector en una atmósfera de reflexión y meditación.
El libro está dedicado a Conchita Morera, a quien Estela considera una gran influencia en su vida y formación como profesora de yoga. "Realicé la formación para ser profesora de yoga en la escuela Conchita Morera de Zaragoza. Fueron cuatro años de intenso aprendizaje en la que descubrí un mundo inmenso, una especie de llave de la felicidad que proporciona muchísimos beneficios a nivel físico y psíquico. No me dedico a la enseñanza del yoga porque soy profesora de educación secundaria, pero practico esta disciplina a diario y sigo asistiendo a sus clases, especialmente a los seminarios de verano que imparte en Jaca. El libro se lo dedico a ella porque sus contenidos están tomados de la formación que recibí. Es un homenaje a su extensa labor como profesora". Además, la maestra Morera ha escrito el prólogo de la obra, lo que para Estela es un inicio especial y significativo para este proyecto.
El equilibrio entre cuerpo y mente, uno de los principios fundamentales del yoga, se refleja en la poesía de Estela mediante la dualidad de opuestos. “He buscado crear, para cada asana, dos micropoemas que representen la dualidad que hay en todo lo existente: el cuerpo y la mente pero, también, la inspiración y la espiración, el silencio y el ruido, el maestro y el discípulo, la salud y la enfermedad, la vida y la muerte... Todos estos temas están presentes en el poemario y lo van dotando de estabilidad, aunque la vida siempre se encuentra en un equilibro inestable”. Este contraste y equilibrio marcan el tono del libro, que explora temas universales y profundos de la experiencia humana.

Puyuelo espera que La maestra de yoga fomente una conexión profunda con uno mismo. "Creo que es imposible conectar con otras personas si primero no conectamos con nosotros mismos. Me encantaría que el libro sirviera para que los lectores se dedicaran un poco más de tiempo a sí mismos, a detectar sus necesidades, a comprenderse algo más en un mundo donde todo son prisas. Huir de las pantallas y mantener conversaciones de calidad con nuestros seres queridos también es yoga y, por supuesto, poesía", afirmó. Para ella, el libro no solo es un viaje interior, sino una invitación a reconectar con el presente y con los demás.
Finalmente, la autora reflexiona sobre lo que ha descubierto sobre sí misma durante la creación de la obra: "Cada vez que hago yoga o escribo un poema me acerco un poquito más a mí. Creo que este es uno de esos libros que no terminaré de escribir nunca porque los seres humanos siempre estamos en proceso de conocernos. Quizás dentro de unos años vuelva a escribir un poemario similar sobre poesía y yoga para ver cómo ha evolucionado mi forma de escribir y de percibir el yoga. Creo que estamos en constante transformación pero, como dice un poema del libro: ‘Ni siquiera el viento / sabe por qué se mueve’".
En este sentido, La maestra de yoga no es solo una obra acabada, sino un reflejo de transformación continua, un proyecto abierto a la evolución personal tanto de la autora como de sus lectores.