Haber nacido y crecido en Sabiñánigo, rodeada por la naturaleza en su esplendor, moldeó su manera de percibirla y de vincularse con su esencia.
En su infancia, para Milagros Palacín recorrer los senderos del bosque, merendar junto a la fuente, jugar en la nevada, sumergirse en las aguas del río o ascender corriendo hasta la cima de la Montañeta Quinta, eran instantes de profundo deleite que, indubitadamente, han dejado una indeleble huella en su ser.
A medida que exploraba otros horizontes naturales, encontraba replicadas esas mismas sensaciones, un bienestar idéntico, sin advertir entonces cuán influyentes serían en su porvenir.
En ese tránsito, Milagros Palacín ha hecho una parada en Sala Municipal de Arte de Sabiñánigo, donde se puede disfrutar, hasta este 26 de agosto, de una exposición de escultura y y cerámica, titulada "La Natura es Mi lugar seguro", en la que confluye su devenir artístico y personal. El horario es de miércoles a sábado, de 19:00 a 20:30.
"Cuando me expreso de forma creativa, la naturaleza siempre está· presente. Me acompaña durante todo el proceso: desde que entro en contacto con el barro (su color, su olor, su humedad, su dureza, su textura), cuando juego con el espacio y trabajo el volumen, y hasta el momento en el que el horno le añade una impronta especial a la pieza", explica.
La naturaleza estimula sus sentidos, influye en sus emociones, le libera, se identifica y siente que formo parte de ella. Todas estas percepciones conducen hacia esta muestra, que está obteniendo una gran respuesta del público.
Milagros Palacín cursó escultura con Jaume Ros Vallverd, escultor y profesor de la Universidad de Bellas Artes de Barcelona. Además, se ha formado en moldes y decoración de cerámica, pintura, y es diplomada en Magisterio por la Universidad de Zaragoza.
La artista ha expuesto en Vilafranca del Penedés, GalerÌa S¥Art de Huesca (colectiva), Sala Municipal de Els Monjos (Barcelona), Sala Municipal de Arte de Sabiñánigo, Sala Municipal de Alella (Barcelona) (colectiva), y en la Escuela Forma de Barcelona (colectiva). En 1995 fue finalista en el Certamen de Escultura “Ciudad de Sabiñánigo”.