La gran aventura bandolera de Luis Casáus y su Teatro de Robres

Acaba de publicar el libro “444 días, tras las huellas del Bandido Cucaracha”

11 de Diciembre de 2022
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La gran aventura bandolera de Luis Casáus

Teatro de Robres ha vivido una auténtica aventura desde que llevó a las tablas su personal interpretación de la vida del Bandido Cucaracha, tanto que su director, Luis Casáus, pensó que todos esos momentos, que ya forman parte de la biografía sentimental del equipo al completo, no debían caer en el olvido.

En plena pandemia, Casáus escribió la versión dramática “Cucaracha, Sangre, amor y muerte en Los Monegros”. Dentro de los malo, reconoce que la covid le regaló mucho tiempo. "Había recogido mucho material, tenía claro el entremés, el postre también y estaba trabajando en el plato principal, cuando José Antonio Adell y Celedonio García publicaron su novela sobre este mismo personaje. Me la pasaron y eso me ayudó muchísimo".

También en ese tiempo tan complicado, se llevaron a cabo los ensayos. "Tuvimos, por razones obvias, muchas dificultades, pero con muchísimo trabajo y, sobre todo, con muchísima ilusión", la obra salido adelante.

Después, comenzó una gira que les ha llevado por muchas localidades españolas para representarla en 43 ocasiones hasta el teatro Gullón de Astorga. Fue allí, con todo el público de pie, aplaudiendo y gritando ¡bravo!, cuando el monegrino tuvo claro que era preciso publicar algo más que la versión dramática. 

Lo tituló “444 días, tras las huellas del Bandido Cucaracha”, que es el tiempo transcurrido desde el estreno del espectáculo en el Teatro El Molino de Sariñena, el 5 de junio de 2021, hasta el 23 de agosto del 2022, fecha de la representación en Astorga.
El libro  se presentó el 3 de diciembre en Robres y, previamente, aunque no con el mismo detalle, en la localidad de Lalueza, con motivo de la entrega de premios del Concurso de Relatos Tierra de Monegros, 

Luis Casáus señala que el Bandido Cucaracha siempre ha tenido para él una connotación "emocional", porque su madre le contaba sus aventuras cuando era niño, quizá porque su tatarabuelo, que era cirujano, se encontraba en Torralba cazando cuando el Bandido fue gravemente herido y le salvó la vida.  "Era un personaje que admiraba, por aquel halo romántico de robar a los ricos para dárselo a los pobres. Y cuando me puse a jugar a hacer teatro, supe que un día lo llevaría a los escenarios. Lo que pasa es que nunca tenía tiempo".

 Luis Casáus reconoce que cada vez que ve una función se "embelesa", porque "cuando uno monta una obra de teatro es como si tuviera un hijo". Recientemente, se vio invadido de nuevo por ese sentimiento en Almudévar, aunque admite que los momentos más álgidos los vivió en el estreno, en Sariñena; en Huesca, en un abarrotado Teatro Olimpia; y en Astorga, por la reacción de un público para el que eran unos desconocidos. "No voy a decir que se me cayeron las lágrimas, pero casi".

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