Era de prever y así ha sido. El grupo local de teatro de Bolea volvió a meterse en el bolsillo a un público que aguarda este momento con muchas ganas. Este sábado representó la obra de Carlos Oliván, El camino, como colofón al taller de teatro que se realiza con el patrocinio de la Comarca de la Hoya de Huesca.
Gente de "distintos pelajes" se encuentra en un albergue y expone sus diversas ideas acerca de la manera más adecuada de recorrer el Camino de Santiago, desde un integrista que sostiene que hay que hacerlo entero andando y seguido, a una "pijilla" que cumple las etapas en coche y lleva consigo varias maletas.
Los últimos tres libretos los ha firmado Carlos Oliván. Asegura que es más sencillo escribir nueve papeles 'ad hoc' que adaptar un texto. Se trata de una obra coral, en la que intervienen todos los integrantes del grupo con papelitos más bien cortos.
Como el año pasado, Victoria Crespo asume la dirección artística. El grupo se compone de nueve personas, cinco mujeres y cuatro hombres. Siete superan los 60 años, por lo que están deseando que la gente joven se incorpore a la formación.
"Siempre hacemos comedia y procuramos que la obra dure una hora, porque lo que queremos es que la gente se divierta", explica Oliván, que también interviene como actor. "De hecho, tenemos un exitazo que para qué, solo vernos aparecer disfrazados y ya se ríen. El público es indulgente".
Más de 200 vecinos se congregaron en el pabellón el sábado y volverán a repetir la obra en agosto, para las fiestas, al aire libre y, previsiblemente, ante cientos de personas.