Los personajes viven las vicisitudes que les corresponden de acuerdo con la intención del autor. Esa fue una de las conclusiones de "De Huesca a Cochinchina" del coronel Félix Generelo, que fue presentado este jueves en el Centro Cultural Fundación Ibercaja en Huesca por el general Carlos Aparicio Azcárraga.
El general Carlos Aparicio Azcárraga, presidente de la Asociación Española de Soldados Veteranos de Montaña de la que el fundador fue Félix Generelo, ha recordado las dos décadas destinado en el extranjero pero también su empleo en el Pirineo.
El general ha recalcado el mando de Félix Generelo en distintos cuarteles en Aragón, Lérida o Madrid, pero ha abundado en los más de 300 artículos escritos en prensa sobre geografía e historia de Huesca. Sus destinos explican las descripciones detalladas en la novela.
"El estilo narrativo del texto es descriptivo y detallado. El autor utiliza una narrativa que quiere crear un cuadro visual muy específico de la época y los personajes", afirma la editorial en su presentación, "con un lenguaje rico en matices, con un uso cuidadoso del vocabulario" desde un lenguaje más coloquial a otros propios del ámbito militar. Tira de ironía y sátira para ponerle un matiz crítico y reflexivo al relato.
Carlos Aparicio ha recordado que se encuadra entre el final de la I Guerra Carlista, 1837, y 1874 con el final de la última guerra carlista y la reinstauración en el trono de la dinastía de Borbón con Alfonso XII. El coronel Generelo ha explicado a la pregunta del general que ha "cogido dos personajes y los he dejado volar, empezando por Madrid y luego por Huesca", escogiendo vicisitudes sobre las que profundizar. "Empieza en la Guerra Carlista con la batalla de Huesca, una gran desconocida". "Hoy es conocida" y forma parte de la novela, porque el protagonista sufre una herida desde la que cambia.
Trata, ha agregado el general Aparicio, la revolución del 48, que en Francia supuso la llegada de Napoleón III y en España tuvo su consecuencia revolucionaria que llegó a Huesca. España tuvo una participación lateral en la guerra de Cochinchina aprovechando su experiencia. Murieron muchos españoles. Cita también la expedición de Prim a México en 2816 para apoyar al emperador Maximiliano.
Al final del libro, la revolución española de 1868 que trajo el primer reinado de Amadeo de Saboya y el periodo de la Ia República. Sobre la Guerra de África, "Generelo afirma que fue muy importante. Prim adquirió fama en ella. Pero los personajes son los de una novela, y he escogido los que me parecían apropiados para la edad. Uno de los personajes nacen en la novela. Llegan hasta un capitán de Estado Mayor y pasaron muchas vicisitudes".
El presentador aduce el detalle con el que cuenta el paisaje y paisanaje de Filipinas, Cochinchina, Toledo o México. Félix Generelo ha reconocido que algunos países como Filipinas no los conocía directamente, pero ha tenido grandes referentes que le han explicado sus pormenores geográficos o historicos. "El conocimiento viene por la afición que tengo a la historia". "Hay una cosa que el general no conoce porque no se lo he contado. Empecé a aprender historia y tener amor a la literatura metido en estos muros, porque este edificio antes de ser una institución de Ibercaja fue colegio de San Viator. Aquí empecer a enamorarme de la historia y la literatura".
Sobre los protagonistas de la novela, una pluralidad abundante que aseguraba Aparicio, ha traído a Isidro, que se junta con José el estudiante, "dos golfos callejeros que luego nos sorprenderán por su madurez humana. Muy cabales y conscientes de la vida que están viviendo". José es un militar modelo, de una extracción humilde, que se "va convirtiendo en modelo por su sensatez y coherencia". Ha citado a Paciencia, que se casa con Isidro, y cuyo nombre es un guiño a Huesca al ser el nombre de la madre de San Lorenzo. También Pepito, hijo de Isidro y Paciencia, que acaba haciendo la carrera militar con destinos en el extranjero e inquietudes que llevan a buscar a su padre en Filipinas. Gloria marca el estatus moral de la gente, contrata a varios trabajadores españoles como Azcárraga, el segundo apellido del general.
Félix Generelo agradecía a Carlos Aparicio hacerle "ver mis personajes con vida". Ha hecho un guiño a la casa donde nació, que describe, que es donde se refugia herido Isidro, donde habita una viuda con muchas tierras.
Sobre la trama, Félix Generelo aprovecha su conocimiento de la vida castrenses y utiliza tácticas habituales en la historia de los ejércitos, como la manera de nutrirse la Marina con muchos marinos que se habían dormido ebrios en una taberna y despertaban en medio del océano.