El centro de Huesca se ha llenado este sábado de color y movimiento con una nueva jornada del SPIN Festival, que ha ofrecido propuestas para todos los públicos. Numerosas familias han acudido a disfrutar del pasacalles “Les Nomades”, un espectáculo lleno de ternura y asombro en el que dos dinosaurios gigantes y amistosos han recorrido las calles del centro.
Estas imponentes criaturas, tan grandes como entrañables, comían hojas de los árboles, se daban besos y mostraban cariño hacia todas las personas que se acercaban a saludarlas, creando momentos de sorpresa y emoción entre pequeños y mayores.
Este espectáculo ha venido precedido de la actuación de Rafael Ramírez, que ha tenido que salir al escenario sin realizar pruebas de sonido, por la lluvia que ha precedido al concierto. Pura profesionalidad y entrega al público, el artista lo ha dado todo y no ha vacilado en ningún momento: The show must go on.
Las instalaciones interactivas “Minigolf” y “El Pasaje de los Recuerdos” han continuado atrayendo largas filas de participantes. Ubicadas en la plaza de San Antonio y en la plaza de la Catedral, respectivamente, ambas propuestas han mantenido un flujo constante de público desde primera hora de la mañana, confirmando el éxito de la programación artística del festival.
Hay que destacar también las actuaciones mañaneras de dos grandes dj: en los Porches de Galicia, Apolo White ha presentado una mezcla vibrante de electrónica, funk y sonidos urbanos, mientras que en la plaza López Allué, Íñigo Perled ha hecho bailar al público con un directo colorido, entre el reguetón y el pop urbano.
En paralelo, el Palacio de Congresos ha acogido el evento gamer, donde aficionados a los videojuegos han podido participar en torneos y probar experiencias de realidad virtual. La jornada ha seguido con la animada sesión vermut con DJs, que ha llenado de ritmo el mediodía y ha hecho bailar a oscenses y visitantes en un ambiente distendido y festivo.
Ya por la tarde,isma Ismael Ramírez ha puesto el toque flamenco con su actuación de rumba en la plaza López Allué, donde el público ha disfrutado de un espectáculo cercano y lleno de energía. La programación ha culminado con los conciertos de Dedito Finger y Los Punsetes en la plaza General Alsina, que han cerrado la jornada con una explosión de música y entusiasmo colectivo.
