Algunas trayectorias se trazan como una vocación, otras como una necesidad. La de Irene Escolar (Madrid, 1988) reúne ambas. Su carrera, sostenida por el rigor, el instinto y la inteligencia interpretativa, ha seguido una línea de coherencia que no se ha quebrado ni en los proyectos más arriesgados ni en los más populares. La actriz, que ha llegado esta mañana a la capital oscense, recibirá el Premio Ciudad de Huesca Carlos Saura, esta noche, en el Teatro Olimpia, durante la gala de inauguración del 53º Festival Internacional de Cine.
Escolar ha sido recibida en las Cuatro Esquinas por la directora del certamen, Estela Rasal, y ha posado junto al busto de Carlos Saura y ha firmado en una fotografía de gran tamaño que recoge la imagen de la actriz: "Con cariño y amor", ha escrito.
Acompañadas por el presidente de la Fundación Festival de Cine, Manunel Avellanas, se han dirigido a la sede de la Diputación Provincial, donde se ha celebrado una rueda de prensa. Allí, Escolar ha rememorado su primera experiencia cinematográfica. “Fue Carlos Saura quien me dio mi primer papel en el cine. Era mi primera película y fue muy bonito y divertido. Me imponía mucho cuando llegué, pero él fue muy majo y muy cercano. Le recuerdo con su cámara de fotos, como el busto que tenéis aquí. Nos hablaba con sutileza, nos dejaba hacer. Le gustaba que improvisáramos y tenía mucho cariño por los actores”.
Aquella experiencia le dejó huella. “Aprendí la importancia de estar disponible para lo que te pidan desde fuera y de permitirte el juego”. También ha compartido una anécdota familiar. “Yo era muy joven y no sabía todo lo que era y mis padres me dijeron: ‘Esta persona es importante’ y me sentaron a ver sus películas”.
La actriz ha afirmado que espera seguir descubriéndose a través de sus papeles. “He empezado joven y he notado un cambio en mí que me gustaría que se viera reflejado en mi trabajo. Espero que me quede por hacer casi todo”.
Reconocimientos como el Premios Ciudad de Huesca Carlos Saura suponen para ella un impulso. “Tienen algo de recordarte que estás ahí, que es real. Los recibes con alegría, con ganas de seguir y con agradecimiento por sentirte valorada".
Ha hablado también de su vínculo con Aragón y Huesca. “Félix Zapatero, un amigo muy cercano, es de Zaragoza y tiene aquí una casa en un pueblo de diez habitantes. Allí he pasado temporadas para estudiar y sanar cosas”.
Y ha recordado de forma especial el tiempo que pasó en el Pirineo aragonés durante el rodaje de Bajo la piel del lobo. “Viví dos meses en el Hotel Monasterio de Boltaña, fue una pasada absoluta. La naturaleza, la comida, la gente… Rodar en esas localizaciones fue perfecto. Si me llamaran de nuevo, volvería encantadísima”.
TRABAJOS GRATIFICANTES
Escolar es una de las protagonistas de la serie Las abogadas, donde interpreta a Manuela Carmena. “Fue una experiencia muy bonita. No conocía con profundidad la historia de estas mujeres ni cómo habían vivido su juventud. A pesar de la dureza de lo que tratamos, fue un rodaje muy divertido. Las actrices hicimos un gran equipo, con mucha sororidad", y ha destacado también el disfrute de conocer a alguien como la jueza, "que tiene que ver con la esperanza y con la alegría”.
En el repaso de algunos de sus trabajos más significativos, en función de lo que le han preguntado los periodistas, se ha referido a Las chicas están bien, dirigida por Itsaso Arana y producida por Jonás Trueba, película que esta noche se proyecta tras la gala inaugural del festival.
La ha definido como una de sus experiencias interpretativas más gratificantes. “El rodaje fue tan divertido como parece. Fue mágico rodar todas juntas, en una casa, con un equipo técnico formado solo por mujeres jóvenes. La energía que tiene esa película estaba allí”.
Ha subrayado también que es un filme “luminoso, que habla de la profesión, de ser actrices, algo muy especial”, y ha elogiado la dirección de Arana, de quien ha dicho que es una de las personas “más inteligentes” que conoce: “Solo alguien como ella podía trasladar esa visión”.
Ha mencionado también Competencia oficial, donde compartió pantalla con Penélope Cruz, Antonio Banderas y Óscar Martínez. Aunque se trata de un papel breve, ha confesado que es uno de los trabajos de los que "más orgullosa" se siente. Trabajar junto a ellos, ha dicho, ha sido “inspirador”.
ESTRENOS Y PLANES
También ha comentado los próximos estrenos: la serie La ruta. Vol. 2: Ibiza, donde interpreta a una madre y a una hija, en distintas décadas y con la misma edad, y Ariel, de Lois Patiño. En teatro, llevará a escena Personas, lugares y cosas, de Duncan Macmillan.
Entre sus planes, de momento, no cabe la dirección. “No me siento cómoda. Para dirigir hay que tener una visión, una pulsión o una formación que yo no tengo”. En cambio, sí se siente próxima al trabajo de producción, una tarea en la que se estrenó en 2020, con la serie Escenario 0. “Me gusta armar las cosas desde el principio, intervenir desde el guion, que lo es todo para los actores”.
Escolar ha reflexionado además sobre las desigualdades en el sector audiovisual. Ha reconocido que siguen existiendo, especialmente en los equipos técnicos, “donde los puestos de mayor responsabilidad siguen siendo ocupados mayoritariamente por hombres”, pero también ha añadido: “En los últimos cinco años, las cosas han cambiado mucho. Hay menos miedo a hablar de ello”. Cree que el cambio está en marcha, aunque “queda todavía un montón por hacer”.
Por último, ha compartido su visión sobre la producción y su interés creciente por implicarse desde el origen en los proyectos: “Me interesa más la parte creativa que los números. El guion lo es todo para los actores. Me gusta poder cambiar las cosas desde el principio”. Aunque ha aclarado que no se plantea dirigir, sí ha producido ya varios trabajos y le interesa especialmente trabajar de manera colectiva: “Me gusta armar las cosas desde el inicio y elegir con quién trabajar”.
EL OLIMPIA Y LA CATALÍTICA
La gala, que comenzará a las 21:00 en el Teatro Olimpia, incluirá también la entrega del Premio Pepe Escriche al Festival Internacional de Cine de Venecia y el Premio Danzante de Honor al Teatro Olimpia. Previamente, tendrá lugar la alfombra roja, por la que pasarán invitados, premiados y el equipo de Las chicas están bien. Las entradas para la proyección tienen un precio de 6 euros (5,5 con descuento).
A partir de las 23:00, el público está invitado a la velada de bienvenida en La Catalítica, con sesión de Pon La Última DJs, dinamizada por el Comité de la Juventud. Así arranca una edición que pone el foco en las creadoras, la experimentación formal y el impulso de nuevas voces.