El Palacio de Congresos de Jaca se llenó de magia y sonidos inesperados con el decimoséptimo concierto del XXXIV Festival Internacional en el Camino de Santiago (FICS). Sobre el escenario, el virtuoso Vittorio Ghielmi dirigió a su prestigioso conjunto Il Suonar Parlante Orchestra, acompañado por la voz emotiva de Graciela Gibelli y destacados músicos especializados en improvisación. Bajo el título “Gypsy Baroque”, ofrecieron un espectáculo único que fusionó la elegancia de la música barroca europea con la fuerza y el ritmo de los repertorios populares de los pueblos gitanos del Este del siglo XVIII, en un encuentro que trascendió fronteras estilísticas y temporales.
El FICS, organizado por la Diputación de Huesca, ha consolidado durante más de tres décadas un espacio de intercambio cultural donde la tradición se encuentra con la innovación. La actuación de Gypsy Baroque representó un debut absoluto en tierras aragonesas, aunque el proyecto había sido presentado anteriormente en Sevilla y en numerosos escenarios europeos, recibiendo elogios de la crítica y el público por su capacidad de romper esquemas y generar nuevas conexiones musicales.
El repertorio ofrecido fue un auténtico viaje sonoro. Composiciones anónimas del siglo XVIII convivieron con adaptaciones de Telemann, obras del violinista gitano Bihari e incluso reinterpretaciones de Mozart con sabor nómada, donde lo académico se fusionó con la improvisación y lo popular se impregnó de refinamiento barroco. La propuesta no buscó superponer estilos, sino crear un territorio compartido de energía, ritmo y expresividad, donde la libertad creativa y la exploración sonora fueron protagonistas.
Vittorio Ghielmi, reconocido maestro europeo de la viola da gamba y director del departamento de Música Antigua del Mozarteum de Salzburgo, dirigió con maestría cada pieza, dejando espacios abiertos para que los músicos desplegaran su creatividad como auténticos intérpretes de jazz. La combinación de euforia y recogimiento permitió que las piezas húngaras de ritmo irresistible arrancaran aplausos y que las nanas moldavas sumieran al público en un silencio respetuoso, trasladando a los oyentes a paisajes sonoros llenos de belleza y profundidad.
La voz de Graciela Gibelli aportó un matiz especial al conjunto, capaz de oscilar entre la dulzura de una canción de cuna y la fuerza desgarradora de un canto popular. Este equilibrio entre sensibilidad y energía, entre tradición y experimentación, fue destacado por los asistentes como uno de los aspectos más memorables de la velada.
Gypsy Baroque se inscribe en la línea de explorar los puentes entre lo popular y lo culto, desdibujar fronteras y enriquecer la tradición con miradas renovadas. Inspirado en compositores como Telemann, que incorporó sistemáticamente influencias populares a la música culta europea, el proyecto demuestra cómo la herencia musical puede ser reinterpretada con creatividad y libertad, ofreciendo al público experiencias únicas, emocionantes e irrepetibles.
El FICS 2025 continúa así consolidando su compromiso con la diversidad musical, la investigación sonora y la fusión cultural, dejando en cada actuación un recuerdo imborrable de la riqueza de los sonidos que transitan entre épocas y territorios, y reforzando a Jaca como punto de encuentro de la música innovadora y la tradición ancestral.