El grupo amateur Kandelikas regresó a las tablas con su característico entusiasmo y energía para representar ante el público el espectáculo Una ola al romper, tributo a la gran cantante Cecilia, que convirtió la tarde del domingo y el OIimpia en una gran fiesta familiar, aderezada con música, teatro, compromiso, solidaridad, alegría y generosidad.
Ya tuvieron los oscenses la ocasión de disfrutar de este espectáculo en la pasada edición de la Muestra de Teatro Joven, que el grupo dirigido por Javier García "Javito" en los talleres municipales puso en escena en el Centro Cultural Manuel Benito Moliner.
Sin embargo, en la función de este domingo, 5 de noviembre, se le añadieron, al menos, dos novedades importantes: el marco y un importante objetivo. Actuar en el Olimpia -abarrotado y con público hasta en los palcos, que horas antes del inicio no se pensaban necesarios- es imponente, incluso para los actores y actrices profesionales, y pensar que el dinero que se recaudase -2.900 euros después de cubrir los gastos- se iba a destinar a la Asociación Debra Piel de Mariposa, constituía una responsabilidad añadida, mezclada con una enorme ilusión.
Antes de que diera comienzo la actuación, la enfermera Guadalupe Ordóñez, "Pupe", miembro de este colectivo, explicó algunos pormenores de la enfermedad y se proyectó un impactante vídeo que, seguramente, encendió en la sala la mecha de muchos corazones.
La Asociación Debra trabaja incansablemente para mejorar la vida de personas afectadas por la epidermólisis bullosa, una enfermedad genética que causa fragilidad extrema en la piel. Además de sus efectos físicos, esta patología tiene un profundo impacto emocional en quienes la sufren.
Así, el fantástico elenco que participó en la función saltó al escenario, como dijo el propio Javito, "con el alma estremecida": Anika Burrel, Kamen Nogues, Olga Bellón, Miriam Aparicio, Desire Pueyo, Alex lasaosa, Raúl Betrán, Chus Yerno, Sandra Casanueva, Marieta Naya, Puri broto, Isabel Luna y la colaboración especial de Julia Sierra.
El torbellino de emociones vivido en el escenario pronto contagió al auditorio. Una ola al romper fusiona la música de Cecilia, una de las voces más auténticas de la España de los 70, con la historia de Evangelina Sobredo, su auténtico nombre. A través de sus emotivas canciones, se explora la vida de esta compositora y cantante, que con sus letras reflexiona sobre el amor, el papel de la mujer y la identidad española.
Desde el escenario y con distintas coreografías, mucho cambio de vestuario y decorados realizados por los propios integrantes de Kandelikas, fueron sonando canciones emblemáticas de la artista como Nada de nada, Amor de medianoche, Señor y Dueño, Dama dama, Mi querida España, Un ramito de violetas, Un millón de sueños, Andar, o Mi ciudad, entre otras más.
"El mérito es de Javito, tiene el don de saber sacar lo mejor que cada uno puede aportar y es increíble lo que se involucra", indicó una de las actrices.
Noche mágica en el Olimpia, donde la música, la pasión, el humor y la solidaridad de Kandelikas, que en 2024 cumplirá 10 años, se unieron en Una ola al romper, para imprimir en la audiencia una sonrisa en el corazón y certificar que el teatro une y crea lazos de comunidad.