Las mujeres del fenómeno “Años de vida” tienen rostro en la librería Anónima

Los collages de Raquel Pabán se introducen en el alma de los personajes femeninos del libro

08 de Noviembre de 2025
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Inauguración de la exposición de Años de vida en la librería Anónima

Las protagonistas de Años de vida han salido del papel para habitar las paredes de la Librería Anónima de Huesca. Desde este viernes, los collages de Raquel Pabán Sierra dan rostro, textura y emoción a las mujeres creadas por Marta Borraz, en una exposición que se presenta como cierre de una gira iniciada en verano y que ha pasado por Alquézar, Casbas, Zaragoza y Barcelona.

Borraz explica que esta muestra “cierra el círculo”, porque nació precisamente en ese mismo espacio donde se gestó la idea. “Raquel y yo compartimos raíces familiares en Alquézar. Ella leyó la novela sin decirme nada y creó un primer collage en homenaje a mí como escritora. Me emocionó tanto que le propuse trabajar juntas para dar forma visual a las mujeres del libro. Su obra siempre gira en torno al universo femenino, así que centramos el proyecto en ellas”.

Cada collage está acompañado por un texto de la novela y una flor simbólica. La autora recuerda los significados con la precisión de quien mira un álbum familiar: “Conchita, la mujer del boticario, tiene una manzanilla, por su carácter sanador; mi abuela, los lirios de Alquézar; Encarnita, una flor silvestre de la Ciudadela de Jaca; y Teresa, la cala blanca que llevó en su ramo de novia”.

Por su parte, Raquel Pabán detalla que la técnica utilizada es una mezcla entre collage analógico y digital. “Trabajo siempre a partir de una fotografía en blanco y negro de la mujer retratada. Luego incorporo color en los fondos y elementos para crear contraste y vida. Todo empieza con el papel recortado, el pegamento, el gesto manual. No hay nada al azar: cada flor, textura o paisaje tiene un sentido y busca trasladar al espectador a la historia de esa mujer”.

El proceso de creación de estas 20 obras ha sido una conversación constante entre ambas. “Ha sido un trabajo en equipo, pero con mucha libertad artística -dice Borraz-. Raquel me mandaba bocetos y yo le daba pistas o seleccionaba fragmentos del libro para acompañar cada pieza. A veces el collage estaba perfecto y no hacía falta tocarlo; otras veces le dábamos una última vuelta juntas. Ha sido un diálogo muy bonito entre palabra e imagen”.

Entre los collages más celebrados, ambas creadoras coinciden en destacar el dedicado a Maribel, “la catalana”, una pieza que combina cartas manuscritas, acuarelas modernistas y una fotografía original. Raquel Pabán comenta que, desde el primer momento, tuvo claro que debía incluir esos elementos porque encarnaban la historia de amor epistolar que aparece en la novela. “Todo surgió con naturalidad, como si el collage ya existiera antes de hacerlo”, resume.

Sin embargo, la artista confiesa sentir una especial conexión con Mamaina, a quien define como un personaje luminoso. Explica que la fotografía inicial le inspiró ternura y calma, y que su gesto y mirada transmiten la forma en que cuida a quienes la rodean. “Estoy muy enamorada de Mamaina”, reconoce con una sonrisa,  y añade que otras piezas le han exigido más búsqueda, para equilibrar lo estético con lo emocional, pero que en este caso “todo encajó de manera muy natural”.

Marta Borraz coincide en esa apreciación y asegura que el collage de Mamaina es también uno de los que más le conmueven. Considera que Pabán ha logrado capturar la esencia emocional de sus personajes y transformarla en imagen sin alterar su autenticidad. Según la escritora, cada mujer representada en la exposición conserva el alma que tuvo en el libro, pero ahora respira desde el color, las texturas y la memoria visual.

El proyecto ha sorprendido en cada ciudad por su belleza y coherencia estética. “En todas las sedes nos pidieron prorrogar los días de exposición -cuenta Borraz-. En Casbas, en Zaragoza, en Barcelona… gustaba tanto que nadie quería desmontarla. Y además ha ocurrido algo precioso: muchas personas que no conocían la novela han querido leerla después de ver los collages”.

Pabán coincide en que el éxito radica en la emoción. “No trabajo solo con imágenes, sino con la vida que late detrás de ellas. Cuando un personaje me inspira, busco cómo hacerlo respirar a través del color, de los objetos, de lo que no se dice. Cada mujer del libro tiene su propio universo, y eso es lo que intento traducir con papeles, flores y formas”.

La exposición podrá visitarse hasta el 22 de noviembre, coincidiendo con el cierre de la gira cultural vinculada a Años de vida, que culminará con un concierto-tertulia en el Teatro Olimpia con la participación de la Ronda de Boltaña y la propia autora, además de otros artistas. “Después de este recorrido, terminar en Huesca es como volver a casa", concluye Borraz. 

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