Vicente Badenes (Huesca, 1956) forjó sus primeras conexiones con el arte en la serenidad de una biblioteca, hojendo libros de pintura. Tal vez sea este origen el que explique, al menos en parte, su vínculo perdurable y cariñoso con la Librería Anónima de Huesca.
Badenes fue uno de los primeros en exponer en la coqueta sala del establecimiento y ahora, una vez más, convoca a su vasta audiencia para disfrutar de una nueva muestra que estará disponible durante todo el mes de abril.
Considerado uno de los grandes maestros contemporáneos aragoneses, Badenes cautiva al público con su profunda conexión emocional y su destreza técnica.
Sus dibujos son una exhibición de perfección ejecutiva, sus bodegones y escenas interiores rebosan excelencia, y sus escultopinturas revelan una creatividad desbordante. No es sorprendente entonces que haya dejado su huella en múltiples espacios, tanto en su Huesca natal como en otras ciudades de España.
La experimentación siempre ha sido una marca distintiva en la carrera de Badenes. No se ha detenido ante horas de trabajo, siempre buscando el resultado más intrigante y cautivador. Pero como mencionó en una ocasión, "lo que importa es el resultado".
La exposición en la Librería Anónima presenta una selección de 16 obras cuidadosamente elegidas. Algunas de ellas fueron realizadas hace algunos años, mientras que otras han sido creadas específicamente para esta ocasión. Entre ellas se encuentran dibujos en tinta china, que recuerdan los primeros días de Badenes, así como exploraciones más recientes que involucran telas y otros materiales, como maderas y papeles.
La propuesta incluye bodegones fruto de la combinación de pintura, tinta y collage, paisajes de montaña en los que también emplea gesso, construcciones, objetos sobre papel de esparto, habitaciones sobre cartón, interiores en los que introduce la madera o a los que les aplica óleo, flores. Son formatos pequeños, pero en los que el artista aborda un sinfín de posibilidades.
El cartel de la exposición, diseñado por David Adiego, se basa en una pieza creada por Badenes hace 45 años, que, no forma parte de la exhibición y rompe con la estética general.
Con una mezcla de nostalgia, audacia experimental y maestría técnica, Badenes invita al público a sumergirse en su universo artístico y descubrir las múltiples capas de significado que yacen en cada obra. Y los oscenses están respondiendo, porque la posibilidad de contemplar la obra del artista oscense es todo un regalo.