"La gente sale enamorada, feliz. Igual mañana ya no lo está, pero hoy, sí". Con estas palabras de elogio saludó Lorenzo Casajús a Javier López Jaso, al finalizar el jueves 7 de marzo el mágico concierto ofrecido en el Juan Sebastián Bar de Huesca por el Trío López Jaso-Escrich-Andueza.
El acordeonista Javier López Jaso, el contrabajo Marcelo Escrich y el saxofonista Mikel Andueza presentaron "Inmarcesible Zimelezín", en la emblemática sala oscense, con muy buena entrada de un público que se mostró reacio a que finalizase la velada y pidió que se alargara el repertorio.
El disco fue concebido originalmente para cuarteto, pero la presentación se adaptó a las circunstancias y se interpretó en formato de trío. La actuación incluyó, además, adaptaciones de estándares de jazz y música latinoamericana, formando una amalgama de sonidos, colores musicales y armonías.
Jaso destacó la "fenomenal" relación creada entre el público y los músicos, fruto en buena medida de la cercanía que siempre demuestra el navarro en los conciertos.
"Fue fantástico poder experimentar una conexión tan grande entre el público y nosotros", aseguró. Además, expresó su agradecimiento a Lorenzo Casajús, organizador del evento, por su iniciativa de apostar por proyectos que, aunque a veces quedan fuera de los grandes circuitos, encuentran un espacio y una acogida especial en lugares como el Juan Sebastián Bar.
En justa correspondencia, Casajús agradecidó a Javier López Jaso el esfuerzo y la generosidad de los tres músicos para actuar en Huesca, cuando su caché y sus escenarios "juegan en otra liga".