"Este verano ha sido para mí emocionalmente impactante", confiesa con gran emoción Luis Casáus, director del Teatro de Robres, al hablar sobre la temporada inaugural de su Corral de Comedias, que ha tocado a su fin. Inaugurado el 5 de julio, este espacio ha sobrepasado todas las expectativas, convirtiéndose en un éxito rotundo que ha atraído a cerca de 6.000 espectadores en apenas unos meses. "Cada noche se abre la puerta del teatro y ves tantísima gente esperando, con esa alegría y esas expectativas; y luego, verlos salir con las expectativas cumplidas es lo máximo que se puede pedir", asegura Casáus, emocionado por la respuesta del público.
La aventura del Corral de Comedias arrancó a finales de junio, con unas jornadas de puertas abiertas para conocer este nuevo espacio. "Pensábamos que vendrían grupos de 50 personas, pero rápidamente vimos que el interés era mucho mayor. Vinieron más de 800 personas ese fin de semana", relata Casáus, quien observa que desde el principio, el Corral de Comedias despertó el interés no solo de la gente de Robres, sino de toda la comarca e incluso de otros puntos de la provincia de Huesca. "Nunca me imaginé que pudiera venir tantísima gente, y de tan lejos", admite, sorprendido por la afluencia de visitantes, algunos de ellos procedentes de Barcelona o Zaragoza.
El verano ha sido una temporada cargada de emociones, tanto por la respuesta del público como por algunos escollos que se han podido solventar. El mal tiempo, por ejemplo, no ha sido un impedimento. "El día que nos tocó hacer 'El bandido Cucaracha', el 21 de julio, llovió, pero trasladamos la función al teatro cubierto y todo salió perfecto", explica, orgulloso de la infraestructura que les ha permitido continuar con su programación sin contratiempos.
Una de las anécdotas más emocionantes para el director fue la actuación de Pepe Viyuela, que cerró los actos inaugurales el 28 de septiembre. "El teatro estaba a rebosar, 380 personas, incluso más de la capacidad. Hubo gente de pie, pero fue impresionante. Nos lo pasamos en grande", recuerda con entusiasmo.
La actuación de Viyuela fue la culminación de un verano en el que se sucedieron grandes momentos, como la representación de El Brujo con "El Lazarillo de Tormes", la Fundación Siglo de Oro con "La dama boba", y las funciones del propio Teatro de Robres con "La Celestina". El montaje de esta obra, fue un auténtico reto. "Tenía miedo a los contactos físicos entre actores, pero las actrices lo resolvieron de forma espectacular", confiesa.
La inauguración del 5 de julio fue un evento especial, dividido en dos partes: por un lado, una ceremonia con la presencia de autoridades locales, y por otro, una recopilación de trabajos del propio Teatro de Robres. Aunque ese día cayó "toda el agua del mundo", según relata Casáus, eso no empañó la apertura oficial, que continuó al día siguiente con la representación de "Los cuernos de don Friolera" a cargo de la compañía La Garnacha Teatro, de Logroño. Desde ese momento, la actividad del Corral de Comedias ha sido incesante, con una programación que incluyó obras clásicas y conciertos durante todo el mes de agosto.
Uno de los puntos clave del éxito del Corral de Comedias de Robres ha sido el nivel de la programación, algo que Casáus considera esencial. "Estamos obsesionados con ofrecer espectáculos de auténtica calidad. La gente del mundo rural tiene las mismas necesidades estéticas, culturales y emocionales que en las grandes ciudades", comenta.
La temporada no termina aquí. A partir de noviembre, el Corral de Comedias continuará con actividades programadas, entre ellas visitas dramatizadas para centros escolares y el público general, y la representación de Don Juan Tenorio el 2 de noviembre, a cargo de una compañía de Valladolid con 20 actores. "A ver lo que nos permite el invierno", comenta Casáus, confiado en que las actividades se mantendrán hasta la primavera, momento en el que ya empezarán a pensar en la programación del próximo año.
De cara al futuro, Luis Casáus tiene grandes planes. "El sueño continúa", asegura. Para la próxima temporada ya tiene en mente contar con grandes nombres del teatro español, como Lola Herrera o la Compañía de Antonio Gades.
"La apuesta seguirá siendo potente", afirma. Además, subraya la importancia de tener contacto directo con las compañías y actores. "Cuando voy a Madrid a contratar, es más fácil hacerlo en persona. Si llamas por teléfono diciendo que eres de un pueblo de 500 habitantes, no siempre te toman en serio, pero cuando ven lo que hemos hecho, se adaptan incluso con los cachés, como fue el caso de El Brujo o Pepe Viyuela", comenta.
El éxito de esta primera temporada también ha tenido un impacto positivo en el pueblo de Robres, que cuenta con 540 habitantes. Al principio, como reconoce Casáus, había dudas sobre el proyecto del Corral de Comedias, pero ahora han desaparecido. "La gente está orgullosísima. En su momento, no todos entendían lo que era un corral de comedias, es normal, pero ahora todos presumen de él", asegura con satisfacción.
Tras 36 años de trabajo al frente del Teatro de Robres, Luis Casáus sigue tan apasionado como el primer día. "Este proyecto es un reto constante, pero cada noche que ves al público salir satisfecho, sientes que todo ha merecido la pena", reflexiona.
Con un balance tan positivo de esta primera temporada y una visión clara hacia el futuro, el Corral de Comedias de Robres se ha consolidado como un espacio de referencia para el teatro en el mundo rural, un sueño que, en palabras de Casáus, "sigue creciendo".