La escritora altoaragonesa Luz Gabás ha compartido la inspiradora historia que le llevó a convertirse en escritora, en un acto celebrado este martes en la Biblioteca Pública de Huesca, donde ha expresado también su preocupación sobre algunas cuestiones como algunos usos de la Inteligencia Artificial o el "neo-romanticismo de las masas" que se está viviendo a nivel mundial, en todos los órdenes. "Una exaltación de las pasiones nos puede llevar a la sinrazón".
Luz Gabás, acompañada por la directora de este centro, Ana Rioja, ha compartido los dos factores que la llevaron a convertirse en escritora: el contexto geográfico y las lecturas de su vida. Ha recordado que, en aquel tiempo, salía del colegio, jugaba en la calle y luego se dirigía a la Biblioteca de Monzón, su ciudad natal. "Podría dibujar perfectamente dónde estaba El bandido adolescente de Ramón J. Sender".
Su infancia se halla ligada al Pirineo central, a la piedra, la nieve, las montañas, los tejados de pizarra, al frío, la naturaleza y Benasque. Cree que el entorno determina la forma de ver el mundo, de relacionarse con los demás y expresar sus sentimientos. En su caso, su carácter se vio suavizado por la influencia de la capital mediocinqueña y el castillo de la tierra baja. También le marcaron el Valle del Lierp y el Turbón, fuente de inspiración de su segunda novela.
Un año crucial fue el vivido en Estados Unidos, a los 18 años, donde cursó COU. Allí aprendió "otra cultura, otra lengua y otra alma". En esta estancia se encuentra uno de los nexos con Lejos de Luisiana.
Los primeros títulos que recuerda de su infancia están asociados a Emilio Salgari y Julio Verne, dos maestros de la narrativa de viajes a lugares remotos. La amistad se reflejaba en los libros de Los Cinco, de Enid Blyton, mientras que Puck era un alma libre y todas las chicas querían vivir en un internado como en Torres de Malory.
El despertar al amor, podía encontrarse en La vida sale al encuentro de José Luis Martín Vigil, y de los internados pasó al interés por las historias de chicas que acaban en reformatorios, con una larga lista de títulos.
Fue una lectora precoz, que cogía los libros de sus hermanas mayores. Así, en "El Exorcista" encontraba el gusto por "lo gore" y lo oscuro. Otros libros que ha citado conforme iba creciendo son, Moby Dick, los Cuentos completos de Poe, Las aventuras de Huckleberry Finn, El último mohicano -que ha relacionado con Lejos de Luisiana-, El ruido y la furia y La Tierra Baldía -con conexiones con Palmeras en la Nieve-, además de los títulos que más veces ha leído, como Cumbres borrascosas, Esperando a Godot, Drácula y Tiempos difíciles, entre otros.
Entre los autores españoles que más admira, se ha quedado con Julio Llamazares. "Tocó mi corazoncito en tiempos universitarios", ha señalado. "Me gusta su conexión con el terruño, nadie como él habla de la tierra, ni yo, que soy de pueblo". Además de La Lluvia Amarilla, ha citado como sus preferidos sobre todo La Lentitud de los Bueyes y El Río del Olvido.
"Creo que soy una especie en extinción"
En otro momento se ha referido a cómo ha evolucionado la percepción que se tiene de los escritores. Ha observado, que cuando estudiaba en la universidad no importaba quién había escrito una obra, lo relevante era el texto. "Y para mí eso era un chasco, porque siempre me habían interesado las biografías -ha comentado-. Ahora hemos vuelto a la importancia del autor, pero se quiere saber todo de él y para mí, eso también es preocupante. Hemos pasado de un extremo a otro. Y se ha referido en ese momento a la amenaza que advierte en algunas tecnologías. "La Inteligencia Artificial podría hacer textos y publicarlos, otra cosa es el alma", ha indicado, para ironizar después: "Creo que soy una especie en extinción".
Al respecto, le inquieta también la justicia ética y moral que plantea el posthumanismo. "Llegaremos a tener chips y hablaremos cinco idiomas, pero sin estudiar, ¿quién tendrá dinero para ponerse el chip? Esta revolución tecnológica ha sido la más rápida de la historia, no ha habido transición".
Y se ha referido a la denominada posverdad. "El posmodernismo decía que había muchas interpretaciones de la realidad, pero con la posverdad las mentiras circulan como si fueran verdades. Y lo peor de todo son las cancelaciones, cancelar lo que no encaja con un punto de vista, o cancelar un pasado que no interesa".
Considera que el filósofo alemán Byung-Chul Han, autor de La Sociedad de la Transparencia, efectúa en esta obra el mejor resumen de la era actual. "Esto es hoy una gran corrala en la que todo el mundo habla de todo y tiene que enseñarlo todo. Yo, como soy una romántica, prefiero la oscuridad. Quiero disfrutar del guiso, pero no tengo por qué ver cómo preparan las judías. Y a todo ello se une una distorsión de lo que se proyecta en las redes sociales respecto a la imagen real".
SUS NOVELAS
Luz Gabas se ha confesado como una apasionada de la cultura y la literatura romántica del siglo XIX, origen de todo lo que ha pasado en el siglo XX. Los románticos hablaban de amor, religión, de la vida y la muerte, el viaje, el mar, los pueblos, la identidad, la fantasía, la libertad, la voluntad individual, la democracia, el idealismo social, el nacionalismo, los conflictos sociales y la rivalidad, entre otros asuntos. "Estamos viviendo un neo-romanticismo de las masas, una explosión mundial en todos los órdenes. Es interesante, pero preocupante, ya que una exaltación de las pasiones nos puede llevar a la sinrazón".
Ha observado que la novela histórica es el género preferido de los románticos, como es su caso, porque el pasado es un refugio y una evasión, así como una revisión o interpretación del presente.
Y así, con todos estos antecedentes, escribió Palmeras en la Nieve en 2012. Ha explicado que tenía muy claro que debía ser un viaje a Guinea Ecuatorial, donde los personajes emigrados de La Ribagorza vivieran una cultura diferente, trabajaran con el cacao y regresaran con más dinero y más maduros.
A pesar de poder ir a Guinea, ha optado por no hacerlo por diversos motivos. "No buscaba hacer un documental sobre el pasado de mi familia. Quería hacer un viaje físico y emocional de unos personajes y buscar un equilibrio entre la parte blanca y la africana", ha añadido, para destacar lo importante que ha sido siempre la documentación en su trabajo..
Regreso a tu piel (2014) es un viaje a su infancia, cuando oía hablar de brujas y otros asuntos como la muerte, el miedo, el amor y la política. Luz Gabás asegura que ha disfrutado mucho y algunos de sus lectores sienten por él gran predilección.
Fuego en el Hielo (2017) es un homenaje al romanticismo, con la naturaleza muy presente y La Maladeta como gran referente. Viajeros y viajeras se enamoraron del Pirineo y hace un recorrido por los distintos balnearios que lo pueblan.
"La representación literaria de la mujer a partir del siglo XIX ha sido un desastre"
El latido de la tierra (2019) es la más oscense de sus novelas y se aborda, a través de una historia policiaca, el tema de la despoblación, el arraigo, el amor, la amistad y la decrepitud de la modernidad.
Lejos de Luisiana (2022) llegó con el Premio Planeta bajo el brazo. "Me dicen que siempre hago personajes femeninos fuertes, pero yo suelo contestar que me inspiro en mujeres que he conocido y que han estado a mi alrededor. Creo que la representación literaria de la mujer a partir del siglo XIX ha sido un desastre. Se presenta siempre como un ser debilitado y la realidad ha sido otra. No me esfuerzo en que sean personas fuertes, intento ponerme en su piel y fijarme mucho, porque cuanto más te fijas, más verosímil le resulta al lector."
Lejos de Luisiana habla del esfuerzo. Llegó a esta novela por distintos caminos, Estados Unidos, San Luis, Mark Twain, la naturaleza, El último mohicano. Disfrutó recreando "el mayor cambio que ha experimentando la humanidad", ha dicho, el final de la Ilustración y el inicio del romanticismo.
"Lejos de Luisiana es un libro que engancha de una manera que llega al corazón -ha elogiado vivamente Ana Rioja - Es una gran historia de amor en todas sus vertientes, en un momento histórico apasionante y convulso". La directora de la biblioteca ha agradecido, vivamente, la presencia de Luz Gabás en un día tan señalado.