La magistrada Manuela Carmena, exalcaldesa de Madrid, ha manifestado en Huesca que la gran tarea que debe afrontar ahora la sociedad española es el cuidado de la democracia, que se consiguió "con entusiasmo y alegría", pero también con "dolor, sufrimiento y muerte".
"La esencia de la democracia es el diálogo y la escucha" y la política "debe ser un crisol que incluya a todos", ha recalcado también.
Manuela Carmena ha viajado a la capital altoaragonesa este jueves para participar en el Ciclo Cine y Derecho organizado por el Colegio de Abogados de Huesca y el Colegio de Procuradores, que ha proyectado en el Teatro Olimpia el documental La defensa por la libertad, de Pilar Pérez Solano.
La cinta recoge la historia de la Abogacía española desde 1960 a 1978, con testimonios de muchos protagonistas de esta época entre los que se encuentra la propia Carmena.
Carmena, que se formó en Derecho y comenzó a trabajar como abogada laboralista, considera que aquel periodo de su vida que recoge el documental hizo de aquella generación "personas útiles que saben resolver situaciones difíciles". El comentario lo ha hecho al hilo de la anécdota de la jornada, el hecho de que había tenido que viajar en taxi desde un punto situado entre Madrid y Guadalajara, después de que se rompiera la catenaria del AVE.
Carmena ha proclamado, volviendo a aquellos años de dictadura, que por mucha represión que haya, "al final las raíces verdes acaban brotando".
Ha narrado que guarda un perfecto recuerdo de su primer día de universidad. Allí, en la puerta, algunos estudiantes leían poesía de Cernuda, autor que no conocía. Fue un encuentro con lo que no sabía de su patria ni de su historia, un símbolo de lo que iba a ser para ella aquella etapa estudiantil.
Ha explicado también, que para ella comenzó la transición cuando generaciones de jóvenes empezar a darse cuenta de lo que significaba la Guerra Civil y lo que había sucedido en España. "Te hace tener una dimensión real y sientes la necesidad de tomar postura -ha manifestado-. Fue mucho esfuerzo para nosotros, pero estábamos tan convencidos de que había que hacer algo que eso nos daba mucha satisfacción y éramos tremendamente felices. Hasta la matanza de Atocha (1977) no tuvimos miedo, éramos muy libres y disfrutábamos rompiendo esquemas y barreras".
En aquel atentado terrorista, cometido por un grupo de extrema derecha, murieron asesinados cinco abogados laboralistas y cuatro resultaron heridos. Manuela Carmena no estaba presente en el despacho en aquel momento por pura casualidad.
Manuela Carmena considera que la Constitución española que se aprobó en 1978 fue "la suma de muchas imaginaciones coincidentes", de jóvenes de distintas formaciones políticas unidos en un objetivo común, acabar con la dictadura.
La magistrada estima que ahora la mayor tarea que tiene la sociedad española es cuidar de la democracia que tanto costó conseguir, que se alcanzó con entusiasmo y alegría, pero también con "dolor, sufrimiento y muerte" y ha observado que "cuidar" es un concepto asociado a las mujeres. "Hay que observar y ver qué le falta, poner imaginación e interés", porque, en su opinión, "es el sistema mejor para lograr la igualdad".
EXALCADESA DE MADRID
Carmena ha señalado que su experiencia como abogada y magistrada le ha servido también en política, cuando fue alcaldesa de Madrid. "En uno de los primeros años en los que estábamos a cargo de las celebraciones navideñas y las cabalgatas de Reyes en un barrio específico, la concejal responsable decidió que una escuela exclusivamente para niñas no podía formar parte de la cabalgata, ya que consideraba que era inconstitucional. Me comuniqué con ella para explicarle que debemos representar a todos, tanto a quienes nos gustan como a quienes no", ha observado.
"En otro momento, un grupo de personas de un barrio estaba furioso porque creían que se les había expropiado injustamente en una administración anterior, privándoles de sus derechos. Cuando les expliqué que los procesos legales no pueden deshacerse, que una sentencia debe respetarse, se sintieron frustrados. Sin embargo, el derecho nos obliga a cumplir con esas decisiones", ha agregado.
Lo que considera rechazable es "la sustitución de la reflexión sobre las ideas por un flujo constante de insultos y descalificaciones" y ha recordado que no podía entender por qué, en cada sesión de pleno, tenía que escuchar comentarios sin sentido. Les decía a mis colegas: "No se dan cuenta de que todos fuimos elegidos por los ciudadanos. Si no nos respetamos entre nosotros, no estamos respetando a los ciudadanos que nos eligieron".
"Esta es la esencia de la democracia, el diálogo y la escucha", ha continuado, para añadir que la política "debe ser un crisol que incluya a todos".
"Lo que no me gusta de la política es el discurso político que envenena y oscurece la importancia de hacer las cosas de manera correcta y efectiva. Hay muchas formas de lograrlo, y cuando tienes una mayoría, debes actuar de acuerdo a tus creencias, pero siempre teniendo en cuenta las perspectivas de las minorías".
EL CGPJ Y LA AMNISTÍA
Manuela Carmena ha respondido ante cuestiones de actualidad que se le han preguntado, como la pendiente renovación del Consejo General del Poder Judicial. En su opinión, resulta "incomprensible" que todavía no se hayan producido los nombramientos de sus representantes.
Carmena ha subrayado que en ninguna ley ni reglamento se indica que haya que llegar a un pacto para acometer este objetivo, por el contrario sí indica que, al día siguiente de que haya pasado el plazo correspondiente de la vigencia de un Consejo, se debe plantear a las asociaciones de jueces que designen a sus candidatos y también a quienes no estén asociados, con el aval de determinadas firmas.
"Otra cosa es que cuando ya se están votando se pongan de acuerdo unos y otros, pero ese empeño de de tener que elegir los nombres antes es una perversión del sistema", ha aclarado.
Ha indicado también, que todo esto estaba ya hecho en 2017 y sólo resta convocar al Congreso y el Senado para continuar los trámites y efectuar las votaciones "que sean necesarias".
"Así de sencillo es -ha agregado-, es como si uno se empeña en llegar a un objetivo por un camino absurdo que da vueltas y vueltas y vueltas en lugar de otro que ya está planificado".
En respuesta a una pregunta formulada por este periódico, al término de la charla, ha considerado también que la fórmula de una amnistía está perfectamente recogida en la constitución, "nada hay que diga que no puede hacerse". No obstante, ha puntualizado que que la clave está "justa".
"Debe respetar la estructura de su naturaleza, que tiene que ver con que haya un cambio en la actitud que llevó al hecho que se busca amnistiar. Así que, la amnistía debe ser "justa y oportuna" y ha expresado su deseo de que así sea.