La reivindicación de la importancia del Camino de Santiago a su paso por Huesca y de la igualdad como forma de combatir el riesgo que sufren las mujeres de sufrir alguna agresión se han unido este lunes en un nuevo acto de la programación Aragón Tierra Abierta, organizado con motivo de la conmemoración de San Jorge, el próximo 23 de abril, Día de Aragón.
Una treintena de personas ha participado este lunes en una marcha senderista, con dos estos asuntos como motivos centrales, que ha estado guiada por Pilar Martín Faure, técnica de Igualdad del Ayuntamiento de Huesca y ha tenido una duración aproximada de dos horas y media.
La comitiva se ha reunido en torno a las 9:00 en el albergue San Galindo, donde Antonio López, miembro de la Junta de la Asociación de Amigos del Camino de Santiago de Huesca, y Andrés Urós, encargado de la instalación, se la han mostrado a los asistentes y les han explicado algunos pormenores de su funcionamiento.
Después, han comenzado a recorrer el itinerario fijado, que ha discurrido hasta el Santuario de Salas, para dirigirse después hacia la Catedral de Huesca, pasando por la plaza de Santa Clara y otros puntos claves de la capital.
"La reivindicación del Camino y de la igualdad es algo que compartimos con otros tramos del llamado Camino francés, que inició el Área de Igualdad del Ayuntamiento de Estella porque consideraba que había que dar respuesta a las agresiones que habían sufrido bastante peregrinas. De hecho, hace diez años, una peregrina fue asesinada en la zona del Bierzo -ha explicado a este periódico Pilar Martín-. Curiosamente, proporcionalmente hay más mujeres que hacen solas el camino que hombres".
Se pensó, ha añadido, que la protección no podía descansar únicamente en los cuerpos de seguridad del Estado y que las mujeres debían organizarse en grupos que las salvaguardaran a lo largo de todo el viaje.
El proyecto ha ido creciendo y Huesca se sumó a él, contando con que la aplicación alertcops, la Policía y la Guardia Civil "estarán haciendo su labor" e incidiendo, al mismo tiempo, "en esa parte más amable y ciudadana de que todo el mundo debe ser protector de la gente que hace el Camino de Santiago".
En verano de 2020, un grupo de chicos y chicas del Equal Campus Urbanus, promovido por el Área de Igualdad del Ayuntamiento oscense, inventó un "Juego de la Oca", donde también se reivindicaba a las mujeres en la historia de los viajes. "Hay muchas sobre las que no se ha reparado y era una manera de hacerles un homenaje", señala Pilar Martín.
Así, en este entretenimiento, se entrelazaron tres asuntos de gran interés: la protección en clave de igualdad, la visibilidad de destacadas mujeres viajeras olvidadas y la importancia del Camino Montserrat-Salas. "Es una reivindicación muy potente, porque es muy propio de la corona de Aragón. Creímos que, igual que la ruta de la Vía de la Plata empieza a ser muy importante, también está este tramo en el que la Asociación de Amigos del Camino de Santiago está trabajando de forma muy potente y teníamos que trabajar en paralelo".
Pilar Martín recuerda que hace prácticamente 29 años nadie hablaba del Camino de Santiago, salvo de su paso por Somport y el tramo francés, donde se ha mantenido una red hospitalaria y de servicios. "Ahora, todo él se contempla como un valor añadido turístico y un motor de desarrollo importante. En Aragón también tenemos otros caminos que se están potenciando muchísimo, como, por ejemplo, el Camino del Cid, que va hasta Valencia y se Junta con el camino del Grial.
El tramo del Camino de Santiago que pasa por Huesca es muy importante, insiste. "La relación entre Montserrat y Salas es histórica. De hecho, si el barrio de San Lorenzo celebra las fiestas de Montserrat es por eso. Se trata de volver a escarbar en la historia después sacarle partido".