Marisol Aznar y María Frisa: "No podría estar más contenta" que con un trío con Palomares

Presentación de la novela de la escritora y de la guionista y actriz de Oregón Televisión en el Salón Azul del Casino Oscense

06 de Diciembre de 2023
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Marisol Aznar y María Frisa: "No podría estar más contenta" que con un trío con Palomares

Un "tormentoso" comienzo de una presentación literaria y un final feliz. Tras la demora "de cortesía" para la firma de libros de "No podrías estar más contenta" de Marisol Azar y María Frisa, mientras esperaban la llegada de la actriz, guionista y escritora con Alfonso Palomares, una mujer sospechosamente parecida a la televisiva madre de la familia Gálvez de Oregón Televisión expresaba desabridamente su desacuerdo con la impuntualidad del acto. Presumía de saber, sin haber leído la obra, que iba a estar llena de "tontadas", ella que había leído novelas gordas, entre ellas de Irene Vallejo, "que esa es una escritora de verdad".

Tras la parodia con aires de Marirramona y la presunción de Palomares (es una bomba, pero de Huesca, no como aquella nuclear) de que Marisol Aznar podría estar en Ascaso porque le gusta mucho el ruso, el Salón Azul del Casino transformaba las risas en "seriedad". María Frisa, en el mismo tono humorístico, recordaba que en el coche venía con David (de Pregunta, la editorial) y le espetaba: "Huesca, para mí, es una plaza difícil, pero esto no me lo esperaba" -risas-. Palomares replicaba, respecto a la protesta de la señora, que "hay una ley no escrita que dice que la gente que se queja de las cosas luego es la que las comete".

Con el gesto -algo- más serio, Alfonso Palomares sacralizaba que "es un libro lleno de acción, divertidísimo, actual, moderno, cotidiano. Extrapola las puras situaciones casuales, normales del día a día a un lugar interesante. Es lo que hace la comedia, que nos sitúa frente a un espejo, deformado, grotesco, exagerado. Y así nuestra vida es más normal. Identificamos todas las cosas que están pasando ahí".

La novela se hila en torno a la historia "de una mujer joven, María, a la que pasan una serie de cosas durante cuatro días de su vida normal, pero además hay unos juegos con pequeños incisos que explican cosas de la historia, flashback que te sitúan en otro lugar", pero al actor en este caso presentador le han fascinado las "notas antropológicas, que explican situaciones para que entiendas mejor lo que está ocurriendo".

Amplía la naturaleza del relato esta sucesión para convertirse en una especie de "documental de los 70 o los 80, que explica lo que vivió esta mujer". "Es guay revivir y recordar estas cosas. Me lo leí hasta el final, incluso la tapa del final, y no les he cogido manía ni nada. Me ha gustado un montón".

Marisol Aznar explica el origen de "No podría estar más contenta", autoría a cuatro manos con María Frisa. Ella pretendía un texto teatral que diera pie a un monólogo, sobre la base de su experiencia de guionista en Oregón Televisión y en teatro. "Tenía ganas de hacer un texto de otra persona. Yo había leído a María y me hacía mucha gracia. Luis Rabanaque es otro compañero de Oregón, el calvo -ante las risas aduce que se lo dice a la cara, más carcajadas-, que había presentado un libro de María" y le sugirió que, efectivamente, profundizara en la idea. Apenas se conocían. "Quedamos, empezamos a hablar de un texto teatral, pero como yo tenía dudas iban saliendo miles de caminos". Y María me dijo: "Tú que quieres, ¿quieres que hablemos de ti? ¿Pues por qué no te lo escribes tú?"

Por alusiones, María Frisa contesta que se lo dijo "mucho más amablemente. Le dije: esto es como si tú tienes una pastelería y quieres que te haga yo la tarta. Si lo quieres, tienes que confiar en mí". Esa sinceridad sedujo a Marisol. "Un día me dice María: he tenido una idea. ¿Y si pasamos del texto teatral a una novela?" De hecho, a la tentación puesta sobre el escenario por Palomares, Aznar responde: "Pues ahora igual no me apetece". Se le ha pasado el arroz a la obra teatral. Novela, novela.

El diálogo fluye entre anécdotas que incluyen los regalos a las monjas en Navidad como picaresca maternal para mejorar las calificaciones de las niñas. "Salían muchísimos temas porque somos de parecida edad, y de ahí salían las notas antropológicas". María las soporta sobre el mensaje a las generaciones más modernas de que no han vivido esas situaciones: "Hay testimonio gráfico de que antes no había mando a distancia, y, claro, era el hijo pequeño o el hijo tonto el que hacía de mando a distancia. A las generaciones jóvenes les cuesta entenderlo. Un mundo sin internet, un mundo sin teléfonos móviles...".

NOTA ANTROPOLÓGICA Y TIPOLOGÍAS

Alfonso Palomares se lanza a la lectura de una de las Notas Antropológicas que más le han seducido. "En los años 70 y 80, el poder sanador residía en las madres. La mía nos lo curaba todo armada solo con dos cosas: su saliva y un tarro de Vicks Vaporub.

Su saliva gozaba de propiedades extraordinarias y milagrosas (si los de la homeopatía fuesen más listeos en vez de vender gránulos a precio de pepitas de oro, embotellarían saliva de madre). Poseís diferentes usos, por ejemplo para prevenir los mareos en los viajes largos bastaba con que te trazara en la frente una cruz con su saliva, aunque su aplicaciónn principal eran los cortes y heridas".

María Frisa y Marisol Aznar comparten "la voz interior que todos tenemos", como explica María. "Le hemos puesto un nombre que es Mi Culpa. Está a lo largo de toda la novela, con la voz de su madre, recriminándole. ¿Que llega tarde con el niño? Ves, tu hermana seguro que está allí y peinada, porque, ¡anda que tú! ¿Ahora te sientas en el sofá? ¡Qué holgazana, qué tranquila, se van a planchar solas las cosas!" Apostilla Marisol que esto viene de la cultura judeocristiana que nos hace "evitar el conflicto: ¿ahora me voy a poner a discutir? Y te dicen, ¿te parece bien? Y pones esa cara -hace una mueca de resignación- de "No podría estar más contenta", que es una ironía".

Sin embargo, sostiene la actriz y escritora, "terminas este libro y dices: "No podría estar más contenta". Es un libro muy vitalista, tiene mucha positividad y realmente te ríes mucho cuando lo lees". La presentación, que es en trío, demuestra lo bien que se entienden al alimón las dos autoras. "Cuando pensamos en el título del libro, pensamos que podría ser profético. Y cuando la gente me pregunta qué tal va el libro, les digo "No podría estar más contenta"".

Alfonso Palomares alude a los contrastes y Marisol sostiene que es "súper imperfecta, es una exageración absoluta de estar navegando en aguas procelosas. Pero creo que es un día a día de mucha gente, sobre todo ahora que hay tanto modelo que te dicen lo que tienes que hacer, y no lo es tanto".

El presentador incita a las escritoras a presentar los arquetipos de madres con la lectura de unos casos. Marisol se aferra a la madre víctima, "una especie muy común (coo diría Félix Rodríguez de la Fuente)", que cree que todo le pasa a ella y consigue hace sentirte culpable:

- Mamá, me vo ya.

- Ah,.. ¿Te vas? ¿Vas a salir esta noche?

- Sí, ¿por?

- No... por nada. -suspiro terrible.

- ¿Te pasa algo? ¿Estás bien?

- No, no estoy bien. Estoy mala, mala perdida... pero... tú sal, sal y pásatelo bien, no pasa nada.

- Pero mamá...

- ¿Que un día vuelves y me encuentras muerta en el pasillo? Pues nada... tal día hará un año. No pasa nada, tú sal y diviértete.

- A ver, mamá...

- Que no, que noooo, que ya me quedo aquí sola como un perro.

- Vale, no salgo.

También identifica a la "madre yo no digo nada". Escuchando a Marisol, se ocurre al oyente que este libro podría desembocar en un "audiolibro" que abriría puertas a la accesibilidad total.

María Frisa lee los principales prototipos rurales, empezando pore el DGT, capaz de distinguir marcas y carrocerías de coches, que conoce al dedillo el parque automovilístico de la comarca. "Nada que tenga ruedas y circule escapa a su observación". Marisol Aznar explica la figura de "la endocrina", que "sabe con una simple mirada si has engordado o adelgazado, el tiempo que ha pasado desde la última vez. Calcula los gramos y te dice a la cara sin que nadie se lo pregunta, de hecho nadie se lo ha preguntado: Te has engordado, ¿no? Pues no sé. Sí, sí, desde Navidades, yo diría que 2 kilos y 800 gramos". María narra a la "estilista" que tiene todo el catálogo de peinados y de aspectos de todo el pueblo.

María, la protagonista, tiene un hijo pequeño y una hija adolescente "Todos los adolescentes se van a ver retratados absolutamente", asegura Marisol. María recuerda que en un libro anterior suyo, cogió de modelo a su cuñada. Y ella decía: "Si no existe gente así. Y yo decía: ¡pero si eres tú!" La prueba es que en la presentación del libro en Zaragoza, los familiares de cada una pensaban que sus peripecias eran siempre de la otra.

María Frisa ha confesado que ella siempre decía que no escribiría nunca a medias, pero la experiencia le ha gustado hasta el punto de sentenciar: "Os voy a decir una cosa que puede parecer una idiotez: un libro a medias se escribe en la mitad de tiempo". Y, como epitafio de Alfonso Palomares: "Si le echas morro. menos".

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